INVESTIGADORES
GALLINA Pablo Ariel
congresos y reuniones científicas
Título:
Morfología de los procesos transversos en las vértebras caudales anteriores de los saurópodos
Autor/es:
GALLINA, P. A.
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; 9° Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía; 2006
Institución organizadora:
Academia Nacional de Ciencias
Resumen:
Tradicionalmente, las apófisis o procesos transversos en los vertebrados han sido definidos como las proyecciones óseas surgidas a los lados de las vértebras tanto del arco neural (i.e. diapófisis) como del cuerpo vertebral (i.e. parapófisis; basiapófisis; pleuroapófisis; hipoapófisis) en las vértebras presacras, e inclusive como la unión de elementos del arco neural, el cuerpo vertebral y las costillas en las vértebras sacras y caudales  (Weichert, 1959; Romer, 1962). En el caso de las vértebras caudales de los saurópodos, el término ha sido utilizado indistintamente para toda proyección lateral, dejando de lado el grado y aporte de la diapófisis, parapófisis y costilla. En su contribución sobre osteogénesis de Alligator missisipiensis, Rieppel (1993) sugiere que los procesos transversos de las vértebras caudales son estructuras compuestas por un sólo elemento, homólogo a la costilla de las vértebras dorsales. En tanto, Wilson (1999) propone homologar a las láminas que se desprenden de los procesos transversos de las vértebras caudales anteriores de los saurópodos con las que se desprenden de la diapófisis de las vértebras dorsales. Sin embargo, existe una enorme variación en los procesos transversos de las vértebras caudales anteriores que no responde a esta generalización. En estas vértebras, la identidad de los elementos formadores de los procesos transversos se dificulta por la falta de series ontogenéticas, por lo que se evaluó aquí en base al número y desarrollo de sus componentes en las vértebras presacras. En los saurópodos basales (e.g. Vulcanodon, Patagosaurus) los procesos transversos, formados por un sólo elemento de orientación posterolateral, se ubican entre el arco neural y el centrum. En Neosauropoda se observan dos patrones muy distintos. Los diplodocoideos presentan estructuras compuestas por dos elementos, uno dorsal y otro ventral, ambos bien desarrollados en forma de ala o abanico (=wing-like) abarcando la base del arco neural y la mitad dorsal del cuerpo vertebral. Dado que las parapófisis en las vértebras presacras se encuentran bastante reducidas, lo mas conservador es homologar las estructuras dorsales con las diapófisis y las ventrales con una fusión de parapófisis y costillas. Por  otro lado, los macronarios basales como Camarasaurus y Braquiosaurus presentan una estructura doble, pero en la que el elemento dorsal se halla reducido. Esto se mantiene en titanosaurios basales como Epachthosaurus, pero varía en taxones derivados (e.g. Neuquensaurus, Saltasaurus), donde la única proyección lateral visible correspondería al elemento ventral. De lo anterior se desprende lo siguiente: 1- Las láminas que integran los procesos transversos de la vértebras caudales en los saurópodos no serían homólogas a las que integran las diapófisis en las vértebras dorsales, como propone Wilson (1999). 2- Los caracteres que surgen de la observación de los procesos transversos en las caudales anteriores como “wing-like transverse processes in anterior caudal vertebrae: absent-0; present-1” (C143 Upchurch, 1998; C128 Wilson, 2002), deberían considerar no sólo la forma sino la identidad de sus componentes, ya que contribuirían a resolver las relaciones internas de algunos grupos como es el caso de los diplodocoideos. 3- La amplitud lograda por el mayor desarrollo del elemento dorsal en los procesos transversos de las caudales anteriores de los diplodocoideos, representa una continuación en la serie de la estructura observada en el sacro (diapófisis + parapófisis + costilla). 4- El desarrollo del elemento dorsal en los diplodocoideos provee una mayor área de inserción para la musculatura epaxial de la cola, posiblemente para el dorsalis caudae observada en cocodrilos o el levator caudae  de las aves (Romer, 1923; Baumel et al., 1993), aportándole a la cola un mayor sustento en su parte proximal para el alto grado de movilidad en su parte distal característico de los Flagellicaudata.