Diamantes y fetiches. Consideraciones sobre el desafío de Robert Nozick al marxismo

LIZÁRRAGA, FERNANDO; BORON, ATILIO A. (COMPILADOR)

Filosofía Política Contemporánea. Controversias sobre civilización, imperio y ciudadanía

Clacso

Lugar: Buenos Aires; Año: 2003; p. 239 - 258

Anarquía, Estado y Utopía (1974) de Robert Nozick constituye un formidable desafío a los postulados centrales de la teoría de la explotación marxista. En su libro Self-ownership, freedom and equality (1995), un erudito y complejo trabajo, G.A. Cohen recurre a los más variados instrumentos para desmontar la maquinaria nozickiana. Sin embargo, al cabo de casi trescientas páginas, admite que la refutación no es posible y se contenta con haber erosionado la solidez del planteo de Nozick. Tras los pasos de Cohen, Carole Pateman también ha ensayado una ingeniosa refutación de los argumentos nozickianos. El problema de fondo -para el marxismo- radica en que la concepción ortodoxa de explotación parece perder fuerza normativa cuando se revela el hecho de que se asienta sobre una afirmación implícita de la autopropiedad, piedra angular del esquema nozickiano. Por eso, en este ensayo intentaremos revisar algunas cuestiones que Cohen dejó sin explorar, quizá porque ya no cree en ciertas categorías centrales del marxismo. En primer lugar repasaremos algunos de los argumentos más convincentes que presenta Cohen contra la tesis de autopropiedad y sus derivaciones, esto es, la teoría de las apropiaciones y la teoría de las transferencias. Nos detendremos luego en uno de los contraejemplos a través de los cuales Cohen intenta arrinconar a Nozick: el caso de los diamantes. He aquí el núcleo duro de nuestra posición, puesto que intentaremos mostrar que Cohen omite desarrollar dos elementos claves del marxismo: la lucha de clases (porque pone en entredicho la existencia de clases tal como las ha caracterizado la tradición marxista clásica) y el fetichismo  de la mercancía (porque ya no cree en esta doctrina). En suma, afirmamos que Nozick puede ser exitosamente derrotado si –además de los argumentos elaborados por Cohen y Pateman- se recurre a las categorías clásicas de fetichismo de la mercancía y a la perspectiva de clase (en desmedro de los minuciosos contraejemplos de base individual).