Mural EL REGRESO DE MALVINAS

DIEGO GONZÁLEZ ZEVALLOS; RAUL VACCA

2019-04-01

2019-06-01

Prom.Gral.del Conoc.-Otras ciencias

Durante la guerra de Malvinas, Puerto Madryn evidenció la llegada constante de soldados. Mientras que en la zona norte de la ciudad se llevaban a cabo simulacros y entrenamiento militar, el protagonismo ciudadano se vió reflejado a través de organismos como Defensa Civil que se ocupaba de organizar el patrullaje barrial asignando a vecinos, en el rol de Jefes de Manzana, con la función de controlar los oscurecimientos y difundir información vinculada a medidas de seguridad y defensa en caso de posibles ataques al continente. Es por éstos y otros motivos, que el final de la guerra se vivió intensamente en las ciudades patagónicas, siendo Puerto Madryn además, el epicentro del retorno masivo de diferentes contingentes. Los sentimientos que la guerra generó en la comunidad se manifestaron claramente cuando finalizado el conflicto se producía en el Muelle Almirante Storni ?el regreso? de los soldados argentinos. Los operativos de desembarco clausuraron el ingreso de población civil y limitaron los medios de comunicación hasta una distancia de 3 km del muelle. Los amplios dispositivos de seguridad impedían llevar a cabo la iniciativa ciudadana de brindar un cálido recibimiento y abrazar a nuestros soldados. La intervención artística llevada a cabo en un muro de 35x4 metros en el ingreso del Muelle Almirante Storni refleja el desembarco de nuestros soldados al finalizar la guerra de Malvinas y de una comunidad que supo cobijarlos. Según fuentes oficiales, los buques que desembarcaron prisioneros de guerra en el año 1982, por orden de llegada fueron: Canberra (19 de junio, 4172 personas), Norland (22 de junio, 2049 personas), ARA Almirante Irizar (27 de junio, 577 personas) y Saint Edmund (14 de julio, 593 personas). En el desembarco del buque inglés Canberra, la población logró sobrepasar el operativo de seguridad y tomar contacto con los soldados.