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Resumen La huelga general de julio de 1975 fue uno de los momentos más altos de la conflictividad social entre el regreso de Perón a la Argentina y el golpe militar de marzo de 1976. Abordaremos el Rodrigazo traspasando la mirada clásica de una salida a la crisis económica, desde la perspectiva de un análisis centrado en la lucha político-social entre el Estado, la dirigencia sindical y las bases del movimiento obrero. Podríamos ubicar los inicios de esta conflictividad social específica en 1969 con el Cordobazo, donde la clase obrera argentina comienza a separarse de las estructuras sindicales clásicas del modelo peronista y recupera una conciencia más autónoma para trazar sus estrategias dentro de la sociedad capitalista. Creemos que esta conciencia se expresó en los distintos movimientos y organizaciones, que comenzaron a constituirse por afuera de los sindicatos oficiales que ya no podían sostener su rol como instrumento para la alianza de clases, y que en un gobierno peronista evidenciaron una cristalización de las contradicciones entre su legitimidad y su función real. Este será el inicio de una acumulación progresiva de luchas sociales, cuya culminación estaría signada por el golpe militar de 1976. El presente análisis estará abocado a problematizar el conflicto entre las bases obreras y las cúpulas sindicales durante el tercer gobierno peronista, y especialmente sobre los meses de junio y julio de 1975. Nuestro trabajo se fundamentará en el análisis crítico de fuentes periodísticas (La Prensa, La Nación, La Opinión) y oficiales (Leyes, Boletines Oficiales del Ministerio de Economía, declaraciones, testimonios, etc.) a través cuales se expresaron los distintos actores en un preciso momento de la historia argentina.

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