PROBLEMÁTICAS EN LA RECONSTRUCCIÓN MUSCULAR DEL PIE DE LOS DINOSAURIOS CARNÍVOROS: UN CASO DE ESTUDIO UTILIZANDO SKORPIOVENATOR BUSTINGORRYI (CERATOSAURIA, ABELISAURIDAE)

MAURICIO CERRONI; M. J. MOTTA ; ALEJANDRO OTERO; JUAN CANALE; FERNANDO NOVAS

Jornada; Reunión Anula de Comunicaciones de la APA; 2023

Los estudios sobre inferencia muscular en La reconstrucción muscular en los dinosaurios saurisquios se incrementó notablemente desde comienzos de este siglo. en los últimos 25 años con la utilización del Extant Phylogenetic Bracket (EPB), metodología que permite hipotetizar la presencia de tejidos blandos mediante la identificación de correlatos óseos en el fósil y su comparación con los grupos vivientes filogenéticamente más cercanos. Así, varios estudios de reconstrucción muscular delsobre el sistema apendicular posterior han sido publicados en diversos dinosaurios terópodostaxa (e.g., Coelophysis, Tyrannosaurus, Falcarius), en los cuales. En tales trabajos se reconstruye mayormente la musculatura proximal del miembro posterior, pero reconocen las limitaciones para reconstruir la compleja musculatura del tobillo y pie en los Theropoda; en particular, aquellos músculos pedales intrínsecos cuyas homologías entre ambos grupos externos vivientes, Crocodylia y Neornithes, distan de estar completamente resueltas. En este contexto se ubica al terópodo abelisáurido Skorpiovenator bustingorryi MMCh-PV 48, proveniente de Formación Huincul, en cercanías a Villa El Chocón (Neuquén), cuyas características osteológicas apendiculares fueron estudiadas incluyendo la identificación de los correlatos musculares de la cadera y miembro posterior, pero con el foco de análisis fue puesto en los huesos del tobillo y pie (extremo distal del tibiofíbula, metatarsianos, falanges). En primera instancia, lLa principal limitación observada es la poca cantidad de correlatos distintivos en Skorpiovenator; dicha situación no es inusual debido a que el metatarso y tarsometatarso de cocodrilos y aves, respectivamente, también presentan pocos accidentes óseos asociados a músculos. En segundo lugar, y no menos importante, la morfología del tarso y metatarso, así como el arreglo muscular pedal, es muy dispar entre cocodrilos y aves; por ejemplo,. Por nombrar algunas, los cocodrilos presentan extremo distal de fíbula sin reducir, metatarsianos individualizados y sin fusionar, dígito I desarrollado, metatarsiano V presente, y músculos pedales con fascículos carnosos en varias capas dispuestas incluso entre metatarsianos. Las ; mientras que las aves poseen fíbula reducida, presencia de tibiotarso y tarsometatarso, y una consiguiente canalización en paquetes musculares de tendones flexores y extensores con migración distal de las inserciones. Dichos motivos resultan problemáticos al inferir la musculatura pedal en un terópodo no-aviano como Skorpiovenator, que presenta un mosaico de caracteres donde, por ejemplo, pese a que posee metatarsianos individualizados (como cocodrilos), estos están firmemente articulados proximalmente -formando un metatarso parcialmente integrado- y forman una estructura simétrica y mesoaxónica (similar al tarsometatarso aviano). Y surge la pregunta ¿la musculatura pedal de un abelisáurido estaba formada por fascículos carnosos en capas sucesivas o bien eran tendones agrupados en canal dispues sobre y bajo el pie?