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Las investigaciones en la cuenca del lago Salitroso buscan evaluar, mediante diferentes líneas de evidencia, la hipótesis de la implementación de una reducción de la movilidad residencial y el nucleamiento de poblaciones en la cuenca como respuesta a la tendencia a la aridización ocurrida durante el Holoceno tardío, y profundizada durante la Anomalía Climática Medieval (ca. 1200 a 600 años AP). Una de las líneas de evidencia empleada en la evaluación de esta hipótesis ha sido el estudio de la estructura y composición del registro bioarqueológico. Los resultados obtenidos muestran la existencia en la cuenca de tres modalidades funerarias comprendidas en dos momentos cronológicos: El grupo más temprano (ca. 2800-2200 años AP) comprende dos modalidad funerarias: nichos y entierros bajo bloques (EBB). Los chenques conforman el grupo más tardío (ca. 1200 y 350 años AP). y más representado en la cuenca. Los resultados presentados hasta el momento en el análisis de la composición sexual y etaria de una muestra de 57 individuos procedentes de las tres modalidades funerarias, señalan la presencia de individuos de ambos sexos y de todas las categorías de edad, desde infantiles hasta adultos de más de 50 años. Un rasgo notable es la sobrerrepresentación de individuos subadultos en relación con los adultos, lo cual se ve reforzado al analizar la muestra de forma separada por grupo cronológico. Esta tendencia, evidente desde el comienzo de las investigaciones, se ha ido manteniendo a medida que se ha incrementado el tamaño muestral disponible, lo cual sugeriría que se trata de una propiedad del registro bioarqueológico, relacionada tanto con los patrones de mortalidad/fertilidad de las poblaciones como con las prácticas mortuorias implicadas y no de sesgos en el muestreo como se planteara en trabajos previos. En este contexto, el objetivo de este trabajo es completar los estudios de estructura y composición del registro bioarqueológico de la cuenca del lago Salitroso, incorporando al análisis los individuos recuperados en las últimas temporadas de excavación (2003, 2004 y 2006) y evaluar si las tendencias esbozadas en el comportamiento de los parámetros de sexo y edad se mantiene en la misma dirección o muestra cambios atribuibles al tamaño de la muestra analizada (actualmente 79 individuos: 62 de ellos provenientes de 22 chenques; y 17 individuos provenientes de 5 nichos y 4 EBB). Con este fin, se realizaron determinaciones de sexo y estimaciones edad a través de indicadores morfológicos clásicos y técnicas nuevas (v.g. radioscopía periapical y morfometría geométrica). Resultados: En los individuos adultos, se observa una distribución pareja de los individuos de chenques, mientras que priman los individuos masculinos en los entierros en nichos/EBB. No obstante, esto último podría explicarse por el pequeño tamaño de la muestra de esta modalidad y a la alta proporción de individuos indeterminados por cuestiones de preservación. En cuanto a las distribuciones de edad, en los nichos y EBB, se observan diferencias con lo observado previamente. Así, mientras en trabajos anteriores, no se había registrado ningún individuo subadulto en estas modalidades de entierro, al aumentar el tamaño muestral comienzan a aparecer. Dado el pequeño tamaño de esta muestra era esperable que esta ausencia se explicara fundamentalmente por sesgos en el muestreo. No obstante, debe tenerse en cuenta que los casos de nichos y EBB incluidos en este análisis agotan los casos correspondientes a esta modalidad registrados en la cuenca en este momento. Es decir que, distinto a lo que sucede con la modalidad de los chenques, para la modalidad nichos/EBB no habría posibilidades inmediatas de incorporar nuevos individuos al análisis. Por su parte en los perfiles de mortalidad de los individuos en chenque, se observa una curva continua, cuya forma es similar a la observada en trabajos anteriores pese a representar más de un 30% de aumento en el tamaño de muestra. En especial, se mantiene la alta representación de individuos de 5 a 9 años, un rasgo notable en la muestra del lago Salitroso, que difiere de lo observado en otras series de cazadores-recolectores y que se encuentra en estudio particular. Esto indicaría que, al menos para esta modalidad de entierro, la incorporación de nuevos casos procedentes de nuevas áreas de muestreo, no habría generado cambios en el perfil de mortalidad. De este modo, recibiría nuevo sustento la hipótesis de que las tendencias observadas se constituirían no un artificio generado por sesgos en el muestreo sino una propiedad del registro bioarqueológico de la cuenca del lago Salitroso. Por último, creemos que los resultados alcanzados contribuyen sustentar la hipótesis sobre la implementación de una estrategia de reducción de la movilidad residencial y el nucleamiento de poblaciones en la cuenca del lago Salitroso a partir de las condiciones ambientales de mayor aridez acentuadas durante la ACM (i.e desde ca. 1200 a 600 años AP).

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