Monitoreo genotóxico en modelos experimentales no tradicionales

POLETTA G.L., LARRIERA A., KLEINSORGE E., MUDRY M.D.

Mar del Plata, Argentina

Congreso; II Congreso Argentino de la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental (SETAC); 2008

SETAC Argentina

Durante los ´90s, se produjo en Argentina una profunda transformación agrícola directamente asociada con un alto consumo de formulaciones plaguicidas, y los cultivos se expandieron considerablemente sobre los ecosistemas vecinos, áreas de gran biodiversidad. La exposición recurrente de los organismos que allí habitan a pequeñas concentraciones de plaguicidas puede tener efectos deletéreos acumulativos, induciendo desordenes genéticos y fisiológicos que, a largo plazo, podrían resultar en una reducción de la supervivencia de las especies. Los plaguicidas y sus metabolitos tienden a ser sustancias muy reactivas, compuestos electrofílicos que tienen gran afinidad para interactuar con biomoléculas celulares. En particular el glifosato, un herbicida ampliamente utilizado y su formulación más conocida Roundup, estimulan el metabolismo oxidativo resultando en la producción de especies intermediarias altamente reactivas, comúnmente en forma de radicales, que inducen roturas de cadena de ADN directa o indirectamente, por ejemplo por daño a proteínas que intervienen en su replicación y reparación. El yacaré overo (Caiman latirostris) es una de las dos especies de cocodrílidos que habitan en Argentina. Debido a la expansión de las fronteras agrícolas, muchas áreas incluidas en su distribución geográfica, han quedado en las cercanías de áreas agrícolas con intensa actividad productiva. En este contexto cabe referir que el período del año de máxima aplicación de plaguicidas coincide con la temporada reproductiva de esta especie, implicando un riego de contaminación particularmente importante para los embriones en desarrollo. La identificación de biomarcadores para evaluar el estado de salud de las especies silvestres es una herramienta insustituible para detectar en forma temprana el efecto de los contaminantes, particularmente en especies protegidas o que remiten importancia ecológica y comercial para la región en la que viven, como es el caso del yacaré overo. Entre las técnicas de genotoxicidad desarrolladas para detectar daño al ADN, el test de Micronúcleos (MN) y el Ensayo cometa (EC) se utilizan ampliamente, siendo especialmente útiles para realizar estudios de monitoreo in vivo. El EC en particular, permite detectar una amplia variedad de daños tanto a nivel genómico como cromosómico con gran sensibilidad, incluyendo el daño oxidativo. En los estudios realizados hasta el momento como parte de nuestro trabajo de investigación, hemos demostrado el efecto genotóxico y las alteraciones en el desarrollo (crecimiento postnatal) luego de exposición in ovo a  formulaciones plaguicidas en particular de glifosato (Roundup) y su combinación con formulaciones de endosulfán y cipermetrina. Estos hallazgos fueron los primeros en reportar efectos genotóxicos por plaguicidas en esta especie, confirmando su utilidad como organismo centinela para detección de efectos genotóxicos por contaminación ambiental, siendo el primer registro de este tipo en todas las especies de cocodrilianos e incluso de reptiles en general.