PERSONAL DE APOYO
MACHADO Ana Sofia
congresos y reuniones científicas
Título:
ONTOGENIA Y ESTRUCTURA DEL FRUTO DE IOCHROMA AUSTRALE (SOLANACEAE) ONTOGENY AND STRUCTURE OF THE FRUIT IN IOCHROMA AUSTRALE (SOLANACEAE)
Autor/es:
MACHADO, ANA SOFÍA; COSA, MARÍA TERESA; DOTTORI, NILDA; BARBOZA, GLORIA ESTELA
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Simposio; X Simposio argentina de Farmacobotánica. XIII Simposio Latinoamericano de Farmacobotánica; 2010
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Químicas - Universidad Nacional de Córdoba
Resumen:
Iochroma australe Griseb. es un arbusto que crece desde Jujuy hasta Catamarca, en valles altos y húmedos. Sus flores vistosas se cultivan como ornamentales y las hojas y tallos contienen importantes compuestos esteroidales llamados withanólidos. Numerosos withanólidos 7-oxigenados fueron aislados de hojas y tallos de esta especie, los que poseen probada actividad herbicida y son tóxicos para células tumorales. Sus frutos de sabor a melón son consumidos localmente. Con el propósito de analizar su ontogenia y anatomía se realizaron preparados permanentes de cortes transversales y longitudinales en distintos estadios de desarrollo; se tiñeron con azul astral-fucsina básica. Estos resultados aportan al conocimiento de especies nativas de importancia medicinal y proporcionan datos de interés para prácticas de cultivo y mejoramiento vegetal. El fruto es una baya, proviene de un gineceo bicarpelar de placentación axilar. Antes de la fecundación, las células de la epidermis externa tienen forma isodiamétrica y las de la epidermis interna son comprimidas. El mesofilo consta de 15-19 estratos celulares; las placentas, con marcado desarrollo, contienen areniscas cristalinas igual que el mesofilo. Después de la fecundación, las células epidérmicas externas se alargan radialmente y la cutícula gruesa es lisa. El número de estratos del mesofilo se incrementa; las células de los estratos externos son colenquimáticas y las de los internos parenquimáticas. De estos últimos, los próximos al lóculo se alargan, dejan espacios intercelulares y se ponen en contacto con las placentas que también se agrandan, para envolver a las semillas. En el fruto maduro todas las células aumentan de tamaño; el epicarpo está formado por epidermis y capas subepidérmicas; el cáliz persiste y las semillas contienen un embrión curvo.