INVESTIGADORES
GROS Alexis Emanuel
congresos y reuniones científicas
Título:
Experiencia y sentido en la fenomenología social schütziana. La presencia de Edmund Husserl en la teoría de la acción del Schütz temprano
Autor/es:
ALEXIS EMANUEL GROS
Lugar:
Santa Fe
Reunión:
Jornada; VIII Jornadas Nacionales de Fenomenología y Hermenéutica; 2010
Institución organizadora:
Círculo de Fenomenología y Hermenéutica de Santa Fe-Paraná
Resumen:
En su libro de 1932, Der sinnhafte Aufbau der sozialen Welt (de ahora en más, Der sinnhafte), Alfred Schütz lleva a cabo lo que podría denominarse la ?operación teórica fundacional? de la fenomenología social o sociología fenomenológica: la articulación de la sociología comprensiva de Max Weber con elementos de la fenomenología de Edmund Husserl. La opción schütziana por la sociología comprensiva weberiana implica una abierta toma de posición en el Methodenstreit, el debate metodológico que tuvo lugar en la escena de las ciencias humanas germanófonas a comienzos del siglo pasado. En dicha disputa, se enfrentaban los (i) monistas metodológicos contra los (ii) dualistas metodológicos. (i) Los primeros propugnaban el trasvasamiento de los ?exitosos? métodos de las ciencias naturales a las ciencias humanas. En la psicología, se practicaba un naturalismo radical que reducía los hechos psicológicos a meros epifenómenos de funciones corporales. En la sociología, primaban las metáforas biologicistas, que concebían a la sociedad como un organismo y a los individuos como células del mismo. (ii) Los dualistas metodológicos, por su parte, planteaban -con diferentes matices- la necesidad de una epistemología independiente para las hoy llamadas ciencias sociales. Entre ellos se destacaban los neokantianos de Baden, Wilhelm Windelband y Heinrich Rickert, y el padre de la hermenéutica moderna, Wilhelm Dilthey . La sociología comprensiva de Max Weber es producto de la combinación del neokantismo de Rickert con elementos del comprensivismo diltheyano. Podría afirmarse que Weber lleva a cabo una suerte de ?giro copernicano? sociológico: frente al objetivismo naturalista que hipostasia las estructuras sociales y las concibe como totalidades metafísicas, el sociólogo de Heidelberg sostiene un individualismo metodológico radical que busca reconducir las estructuras complejas a su génesis en el accionar individual. Para Weber, la sociología debe partir de la comprensión (Verstehen) del sentido subjetivo (subjektiver Sinn) de la acción social (soziales Handeln) individual y remontar a ella el análisis de las instituciones, los órdenes políticos y el Estado. En los ?Conceptos sociológicos fundamentales? de Economía y Sociedad, se encuentra la versión más acabada de este novedoso paradigma sociológico. Schütz adscribe totalmente al individualismo metodológico weberiano. Así lo señala en las primeras páginas de Der sinnhafte: ?Lo que nos interesa es el hecho de que Weber reduce todas las clases de relaciones y estructuras sociales, todas las objetividades culturales, todos los dominios del espíritu objetivo, a las formas más elementales de conducta individual? . Asimismo, Schütz reconoce la sobriedad científica del proyecto sociológico de Weber, la cual se refleja tanto en su postulado de la Wertfreiheit (libertad valorativa) como en su corrosiva crítica a la especulación metafísica. La Wertfreiheit implica una separación tajante entre ciencia y política. La sociología debe limitarse a estudiar objetivamente sus fenómenos, sin emitir juicios éticos o políticos sobre los mismos. Por su parte, la especulación sin asidero en la empiria debe dejar lugar a una descripción rigurosa de la vida social. ?¿En qué consiste la gran realización de Max Weber? En primer lugar, fue uno de los primeros en proclamar que las ciencias sociales deben abstenerse de formular juicios de valor. Emprendió la batalla contras las ideologías políticas y morales que con demasiada facilidad influyen sobre el juicio del científico social, sea esta influencia conciente o no. Con el mismo temperamento, definió la tarea de la sociología no como especulación metafísica, sino como descripción simple y cuidadosa de la vida social? . Ahora bien, a pesar de coincidir en términos generales con la propuesta weberiana, Schütz cree que Weber no es riguroso en la construcción de las nociones fundamentales de la sociología comprensiva y, por tanto, que su edificio conceptual es endeble. ?Es en este punto -dice Schütz- donde resultan evidentes las limitaciones teóricas de Weber. Interrumpe su análisis del mundo social cuando llega a lo que él supone que son los elementos básicos e irreductibles de los fenómenos sociales. Pero se equivoca en este supuesto. Su concepto de acto significativo del individuo -idea clave de la sociología comprensiva- de ninguna manera define un elemento primitivo, como él cree que lo hace. Es, por el contrario, una simple etiqueta para designar una zona muy compleja y ramificada que requiere mucho más estudio? . Es aquí donde emerge la figura de Edmund Husserl. Luego de un fallido intento de recurrir a la filosofía de Henri Bergson para dar respuesta a las imprecisiones de las formulaciones weberianas, Schütz se embarca en un estudio dedicado de la fenomenología husserliana, guiado por el supuesto de que una sociología que parta del sentido subjetivo de la acción debe estar fundamentada en una indagación seria de las estructuras esenciales de la conciencia como la realizada por Husserl. La fenomenología, en tanto disciplina filosófica descriptiva crítica del naturalismo objetivista, que se mantiene siempre en la ?perspectiva de primera persona? (erste-Person-Perspektiv) y que, en su torsión genética, se preocupa por la historia constitutiva de las objetividades ideales y reales, se muestra, a los ojos de Schütz, compatible y complementaria con la propuesta weberiana. Es menester señalar, sin embargo, que Schütz renuncia a abordar la problemática trascendental y se limita a transferir los desarrollos teóricos husserlianos de la esfera trascendental a la esfera mundana, apoyándose en el principio del ?paralelismo exacto? entre conciencia empírica y conciencia trascendental y, consecuentemente, entre fenomenología trascendental y psicología fenomenológica. La fenomenología social schütziana es una fenomenología mundana o, como a él le gustaba llamarla, una ?fenomenología constitutiva de la actitud natural? . Como señala en su primera carta a Husserl de 1932 , Schütz considera que en la Lógica formal y trascendental de 1929 y en las Lecciones de fenomenología de la conciencia interna del tiempo de 1905, publicadas en 1928 por Martin Heidegger, se encuentran los aportes fundamentales que la fenomenología puede brindarle a la fundamentación filosófica de la sociología comprensiva. Como veremos, la problemática de la temporalidad y el análisis genético se configurarán como los ejes de las propuestas schützianas para la aclaración y reformulación de los conceptos fundamentales weberianos . En el primer aparato (.1), intentaré reconstruir la crítica schütziana a dichos conceptos. En el segundo (2.), me concentraré en las propuestas que, sustentado en la fenomenología husserliana, Schütz elabora para solucionar los inconvenientes de la sociología comprensiva de Weber. Finalmente, intentaré resumir los resultados de 1. y 2. en una breve conclusión (3.).