Alianzas estratégicas. La Sociedad Central de Arquitectos y su política urbana para Buenos Aires

SOCOLOFF, IVANA

Ciudad de Buenos Aires, 22 de noviembre de 2008

Congreso; Primeras Jornadas de Ciencias Sociales, Literatura y Arte de Investigadores del CCC “Problemas y encrucijadas en Nuestra América. El debate contemporáneo”; 2008

Centro Cultural de la Cooperación

La definición del “problema” por parte de un investigador pone en juego dos dimensiones que es necesario distinguir. Por un lado, podemos definir el “problema social” que está en juego en una investigación, es decir aquello que el investigador (o un grupo de investigadores), en tanto agente social inmerso en un contexto determinado, identifica como preocupaciones que lo sensibilizan y lo llevan a embarcarse en un largo proceso que buscará realizar un aporte a “la sociedad”, o más bien, a una sector social de ella. La identificación del problema social evidencia el compromiso político del investigador y constituye muchas veces el motor más importante de la investigación. Por otro lado, debemos diferenciar -pero no escindir- al “problema social” del “problema sociológico” que guía la investigación. Este último, constituye el conjunto de preguntas que el investigador (o grupo) se formula y que tienen relevancia dentro del campo intelectual en el se encuentra; es decir, el conjunto de instituciones, valores, “conceptos legítimos”, etc. que enmarcan una investigación y que condicionan conciente o inconcientemente la tarea del investigador. El aporte que se persigue, entonces, es “académico” y está en relación directa con las disputas intelectuales, pero también con las de poder, las ideológicas y las de prestigio propias ese campo.