Cerebro y lenguaje

JAICHENCO, VIRGINIA; MARÍA ELINA SÁNCHEZ

La lingüística. Una introducción a sus principales preguntas

EUDEBA

Lugar: Buenos Aires; Año: 2021; p. 55 - 76

Una de las preguntas centrales que guió el estudio de la relación entre el cerebro y la cognición fue: ¿están localizados los procesos mentales ? entre ellos el lenguaje, la memoria, el reconocimiento visual, el razonamiento, la atención ? en zonas específicas del cerebro o representan una propiedad colectiva y emergente del cerebro en su totalidad? Esta es la pregunta que intentaremos ir respondiendo a partir de la evidencia encontrada en distintas etapas del estudio de la relación entre el cerebro y el lenguaje.Como consecuencia de investigaciones realizadas con las técnicas actuales - no invasivas- de exploración del cerebro podemos conocer la respuesta de distintos circuitos neurales a procesos tan específicos como reconocer un verbo o un sustantivo, leer una palabra que no hemos vistoanteso detectar una ambigüedad sintáctica mientras escuchamos una oración. Aunque todavía quedan muchos interrogantes para dilucidar en torno a qué sucede en nuestro cerebro cuando hablamos y escuchamos, la historia oficial empezó con un hallazgo de Paul Broca,quien comprobó por primera vez la relación entre la producción lingüística y el cerebroa través del estudio de la autopsia de un paciente con trastornos del lenguaje. Las actuales técnicas de neuroimágenes permiten ver cómo trabaja el cerebroen vivo mientras se está llevando a cabo alguna tarea (lingüística o no); de este modo, los investigadores hanpodido demostrar la especificidad del trabajo de algunas regiones y estructuras cerebrales. Como consecuencia, la idea de que diferentes zonas cerebrales están vinculadas con distintas funciones es considerada actualmente un tema central de la ciencia del cerebro. Sin embargo, esta conclusión no siempre fue aceptada por los investigadores, ya que la forma de procesamiento en paralelo con que funciona el sistema nervioso ponía en duda esa especificidad que no podía detectarse en otras épocas a través de imágenes directas. Hacia el final de este capítulo mostraremos algunos ejemplos de cómo sostiene el cerebro los componentes de la actividad mental, específicamente la lingüística.El capítulo se inicia con algunas aclaraciones respecto de las disciplinas que se ocupan del tema y sus respectivos objetos de estudio, cuyos resultados iremos reseñandoa lo largo del capítulo (sección 2). Luego describiremos los hallazgos más importantes desde el siglo XVIII hasta la actualidad,haciendo foco en los cambios metodológicos que se produjeron(secciones3, 4, 5). En la sección 3, resumiremos los descubrimientos científicospioneros sobre la relación entre cerebro y lenguaje de la mano de Broca y Wernicke. Se expondrán las bases del primer modelo neurolingüístico que permitió establecer una tipología de los trastornos del lenguaje de origen neurológico, conocidos como afasias.Y, finalmente, a modo de transición entre los estudios clásicos y como anticipación a los modelos de procesamiento cognitivo, describiremos la forma en que Alexander Luria brindó evidencia, a partir de sujetoscon lesiones cerebrales, de la relación entre componentes funcionales, tareas y zonas de la corteza cerebral implicadas. En la cuarta sección referiremos los cambios producidos por la revolución cognitivista en el campo de la lingüística, que permiten explicar el pasaje del estudio neuroanatómico de las áreas del lenguaje al estudio de cómo nuestra mente hace uso del lenguaje. Por último, en laquinta sección presentamoslas principales técnicas de neuroimágenes introducidas hacia el final del siglo XX y los hallazgos más importantes en diferentes aspectos lingüísticos, como la sintaxis y la lectura. En esta sección destacamos el cambio de paradigma que vuelve a preguntarse por las zonas del cerebro que se utilizan para procesar lenguaje, es decir, un retorno al cerebro, perocon técnicas modernas no invasivas.