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Las investigaciones realizadas en las últimas décadas desde perspectivas disciplinares diferentes (psicología, sociología, psicología política y ciencias políticas) mostraron que los jóvenes están disconformes con los modos convencionales de participación política (e.g. ser miembro de un partido político, votar) de los regímenes democráticos representativos, tanto a nivel nacional como internacional. Además, un conjunto de trabajos concluyeron que los jóvenes valoran negativamente las instituciones del sistema político tradicional. La relación entre los jóvenes y la política se ha deteriorado, sumado a una crisis de representación que repercutió en el rechazo y el desinterés de los jóvenes por quienes los representan (e.g. el gobierno, los dirigentes políticos), sin embargo, también atañe a ciudadanos de distintas edades. En este marco, se presentan los resultados preliminares de una investigación1 cuyo objetivo fue analizar las representaciones sociales acerca de la democracia de un grupo de estudiantes de nivel secundario (N=32) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con edades entre 16 y 18 años, de los cuales el 50% (N=16) eran varones y el 50% (N=16) eran mujeres. El instrumento de indagación consistió en una entrevista semi-estructurada basada en el método clínico piagetiano, en la que se solicitaba a los participantes que produjeran una narrativa sobre sus experiencias con la democracia. Los resultados hallados pusieron de manifiesto que los adolescentes piensan a la democracia como un procedimiento específico (el voto) al que el conjunto de la población tiene que acceder y no se menciona en ningún momento que se trata de una forma de gobierno. Se concluye que este modo de pensar la democracia resultaría similar a los planteos de Schumpeter que sostiene que la democracia consiste en un método en el que el pueblo (en calidad de elector) selecciona de manera periódica entre equipos posibles de líderes políticos.

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