INVESTIGADORES
RABBIA Hugo Hernan
capítulos de libros
Título:
La pandemia manufacturada: ¿quiénes creen en teorías conspirativas sobre Covid-19 en Argentina?
Autor/es:
RABBIA, HUGO H; BRUSSINO, SILVINA
Libro:
Salud Mental, Pandemia y Políticas Públicas
Editorial:
Instituto de Investigaciones Psicológicas
Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2021; p. 265 - 290
Resumen:
El presente capítulo explora la relación entre creencias conspirativas sobre Covid-19, ideología política y religión en argentinos/as mayores de 18 años que participaron voluntariamente de un cuestionario online con un muestreo no probabilístico por autoselección (N=952). La investigación psicológica le ha prestado creciente atención a las razones por las cuales las personas adhieren a teorías conspirativas de diverso tipo. Se ha señalado que las creencias conspirativas responden a necesidades epistémicas (evitación de la incertidumbre), existenciales (agencia y seguridad) y sociales (mantener una imagen positiva intragrupal) de algunas personas. En este sentido, algunos trabajos han advertido que la adhesión a los extremos ideológicos y la religiosidad de las personas contribuirían a la adopción de creencias conspirativas, así como de elementos y argumentos específicos en las cuales se nutren (Mancosu, Vassallo & Vezzoni, 2017; Oliver & Wood, 2014) No obstante, otros estudios han advertido que la adhesión a creencias conspirativas depende más de la confianza política y de las visiones de mundo religiosas (worldviews) que de la autoidentificación ideológica y la auto adscripción religiosa de la persona, a la vez que no identificaron diferencias significativas entre creyentes y no creyentes en Dios o divinidad (Jasinskaja-Lahti & Jetten, 2019).Un contexto de incertidumbre, imprevisibilidad y falta de control personal como el que genera la pandemia de Covid-19, constituye un terreno fértil para la difusión, propagación y adherencia a creencias conspirativas. Entre ellas, aparecen como las más extendidas el negacionismo, y el atribuirle un origen manufacturado al nuevo coronavirus y dotarlo de una intencionalidad determinada por parte de ciertos agentes (farmacéuticas, poder político y económico, etc.)La principal creencia conspirativa referida por las y los participantes del estudio es que el virus fue creado en un laboratorio (47%), seguida por la creencia de que el virus constituye una expresión del Nuevo Orden Mundial (34.2%), una estrategia de control ( 20.6%), el negacionismo en torno a la gravedad de la pandemia (24%) y que la misma es fruto de una conspiración política (19.3%) o un complot de farmacéuticas para obligarnos a usar vacunas (12.5%), aunque sólo algo más de 1% consideró que el virus no existe. Los análisis bivariados no permiten identificar diferencias significativas entre creyentes y no creyentes en Dios o divinidad, aunque las personas con mayor compromiso y participación religiosa tienden más a sostener creencias conspirativas. Mayores niveles de creencia en mundo justo la autoidentificación ideológica con la derecha, y quienes se consideran apolíticos, independientes o no pueden o no quieren identificarse, presentan mayor adhesión a creencias conspirativas que las personas autoidentificadas con la izquierda y la centro izquierda. A su vez, las primeras tienden más a considerar que las medidas de aislamiento social han sido exageradas en el país.