Literatura pornográfica occidental: sadismo y masoquismo

PAOLA DRUILLE

ANUARIO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

EdUNLPam

Lugar: SANTA ROSA, LA PAMPA; Año: 2009 p. 1 - 102

1514-6227

En esta tesis proponemos abordar el campo de la literatura pornográfica a partir de las dos grandes áreas psicopatológicas a las que dieron lugar los escritos literarios: sadismo y masoquismo. Si bien en diferentes estudios ambas disciplinas se encuentran tratadas como unidad, estableciendo ciertas diferencias pero ubicándolas en una constante retroalimentación que hace imposible su separación, la literatura demuestra que ambas esferas corresponden a dos modos de usar la sexualidad que aportan elementos, tópicos y lenguajes distintos a la pornografía contemporánea. En este sentido, la hipótesis que postulo consiste en que las patologías conocidas como sádicas y masoquistas y la sintomatología que las revela corresponden primeramente a invenciones virtuales, ficcionales, nacen desde la escritura y se construyen primero como objeto de trasgresión social y cultural y no necesariamente sexual. Las prácticas pornográficas narradas por el Marqués de Sade y Leopold Sacher-Masoch son una reconstrucción de la moral del poder, pero también marcas de cambios abruptos que se suceden en la realidad  y que establecen una epistemología subjetiva del sujeto sexual que busca expresar su disconformidad a través de lo sexual. La pornografía, ?monstruo semiológico? de la crítica occidental cuyo abordaje intenta buscar fases de sentido que escapan a lo sexual, se corresponde por entero con las singulares entidades clínicas del sadismo y el masoquismo en tanto signos ficcionales de la pornografía occidental moderna. Nuestra valoración de la literatura pornográfica como origen de las perversiones pornográficas modernas se proyecta sobre la revalorización y la resignificación que debe elaborarse sobre la literatura pornográfica no en desmedro de su lenguaje procaz sino en consonancia con tal lenguaje para realizar un abordaje veraz del discurso pornográfico actual que acepta la inclusión de lo gráfico en el campo de lo pornográfico pero sigue tratando la literatura como erótica, sin relevar el prejuicio que tal interés conlleva.