INVESTIGADORES
RAMACCIOTTI Carlos Dino
congresos y reuniones científicas
Título:
EL MAGMATISMO MÁFICO EN EL SURESTE DE LA SIERRA DE PIE DE PALO, SAN JUAN, ARGENTINA: IMPLICANCIAS GEOTECTÓNICAS
Autor/es:
RAMACCIOTTI, C.; BALDO, E.G.; CASQUET, C.
Lugar:
córdoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
La parte centro y oriental de la sierra de Pie de Palo consiste en un complejo sistema de laminas sobrecorridas de vergencia oeste compuestas por unidades ígneas y metamórficas mesoproterozoicas (Casquet et al., 2001; Vujovich et al., 2004; Rapela et al., 2010); una cobertera metasedimentaria neoproterozoica, denominada Secuencia Metasedimentaria Difunta Correa (SMDC) (Baldo et al., 1998; Galindo et al., 2004; Vujovich et al., 2004; Rapela et al., 2005); metasedimentos de bajo grado de edad neoproterozoica-cámbrica correspondientes al Grupo Caucete (por ej.: Galindo et al., 2004; Naipauer et al., 2010) y por último metasedimentos de bajo grado con una edad máxima de sedimentación de 530 Ma (Ramacciotti et al., 2014), localizados en el sector de Filo del Grafito (sureste de Pie de Palo). Se reconoce además un magmatismo anorogénico de 774 ± 6 Ma (Baldo et al., 2006) y un magmatismo peraluminoso ordovícico (Pankhurst y Rapela., 1998; Mulcahy et al., 2011; Baldo et al., 2012). Todo este conjunto se encuentra cabalgando a un complejo Máfico-Ultramáfico de edad Grenvilliana que aflora en la parte occidental de la sierra de Pie Palo mediante el corrimiento El Durazno (Mulcahy et al., 2011). Se presenta en este trabajo la distribución (figura 1A), petrografía y geoquímica de un conjunto de intrusivos máficos metamorfizados localizados en el sector sureste de la sierra. Se trata de diques y filones capas de espesor variable que se encuentran intruyendo a la SMDC y a las Unidades de Filo del Grafito. La mineralogía de los intrusivos está compuesta de Hbl-Qtz-Bt-Ep-Czo-Pl-Ap-Zrn-Ttn-Op y poseen textura nematoblástica con desarrollo de una foliación continua, producida por la recristalización orientada de anfíboles fibrosos y cuarzo en forma de cintas, especialmente en las zonas más deformadas. Se reconocen también texturas de flujo milonítico, con hornblendas tipo ?fish?, y subgranado de cuarzo. Las rocas fueron clasificadas como gabros y gabro-dioritas en base a el diagrama TAS de Cox et al., 1979 (figura 1B). Se muestran, en la figura, rocas de la faja máfica-ultramáfica occidental de la sierra de Pie de Palo (Complejo Pie de Palo) de Vujovich y Kay, 1998 (gris oscuro) y Rapela et al., 2010 (gris claro). En el diagrama de SiO2 vs. álcalis (Irvine y Baragar, 1971) (figura 1D) todas las muestras caen dentro del campo subalcalino, en tanto que para la discriminación de la serie subalcalina se usó el diagrama Miyashiro (1974) de FeOtotal/MgO vs SiO2 (figura 1C), en el cual las muestras poseen una pendiente que no permite discernir fácilmente entre calcolacalino y toleítico. En cuanto al ambiente tectónico de formación de estas rocas, un análisis preliminar indica un comportamiento similar a aquellas formadas en arcos magmáticos según Wood, 1980 (figura E). Dado que las rocas máficas han sido afectadas por el metamorfismo regional establecido en ~460 Ma (Casquet et al., 2001, Mulcahy et al., 2011) y que además éstas se encuentran intruyendo a las unidades de la SMDC (~625 Ma) y a las unidades de Filo del Grafito (edad máxima de sedimentación 530 Ma), puede acotarse la edad de este evento magmático entre 460-530 Ma. Las evidencias aportadas en este trabajo sugieren la existencia de rocas ígneas máficas de edad Cámbrico inferior a Ordovícico medio, lo que sumado a la presencia de granitoides peraluminosos ordovícicos (Pankhurst et al., 1998; Mulcahy et al., 2011; Baldo et al., 2012), indicarían que el complejo ubicado por encima del corrimiento El Durazno habría funcionado como parte de la placa superior durante la Orogenia Famatiniana, y que por lo tanto integraría el margen gondwánico para entonces. Esta hipótesis para-autoctona para un sector de Pie de Palo es apoyada por otros autores (por ej: Galindo et al., 2004; Mulcahy et al., 2011) en base a evidencias sedimentológicas, geoquímicas, deformacionales, metamórficas y magmáticas.