INVESTIGADORES
GOMEZ Raul Orencio
congresos y reuniones científicas
Título:
Evolución morfológica del sacrourostilo de anuros pípidos
Autor/es:
GÓMEZ, R.O.; LIRES, A.I.; MILLA CARMONA, P.S.; SOTO, I.M.
Lugar:
Valle Hermoso
Reunión:
Congreso; I Reunión Argentina de Biología Evolutiva; 2015
Resumen:
Los pípidos constituyen un grupo deranas completamente acuáticas con un rico registro fósil que se remonta al Cretácicomedio1. Actualmente el grupo comprende 34 especies pertenecientes a tres cladosdistintivos, Xenopodinae, Pipa e Hymenochirini, los dos últimos conformandoPipinae1. Su esqueleto, incluyendo el sacrourostilo, presenta numerosaspeculiaridades que los distingue del resto de los anuros, muchas de las cualeshan sido consideradas novedades evolutivas del grupo2. En el presente estudioaportamos evidencia que pone en duda su carácter sinapomórfico para Pipidae. Se digitalizaron 22 especiespertenecientes a los tres clados de pípidos vivientes y a su grupo hermano, másalgunas formas fósiles de pipimorfos, varias del grupo corona Pipidae1. Elaspecto dorsal del sacro se capturó mediante ocho landmarks en 2 dimensiones.Se realizó un análisis de Procrustes y se construyó un filomorfoespacio enMorphoJ3 a partir del análisis de componentes principales (PCA) de lacomponente simétrica de la conformación, con los ancestros estimados porsquared-change parsimony sobre una topología restricta1. Se evaluó la presenciade señal filogenética y el nivel de homoplasia siguiendo a Klingenberg yGidaszewski4. Para estimar los diversos índices (CI, RI) se obtuvo la topologíaóptima por parsimonia en TNT5. Los patrones de evolución morfológica se evaluaroncomparando puntualmente los ancestros de Xenopodinae y Pipinae. El filomorfoespacio muestra a los tresclados de pípidos vivientes ocupan regiones discretas del morfoespacio(Figura), sugiriendo la existencia de señal filogenética en la conformación delsacrourostilo, posteriormente corroborado por la prueba de señal filogenética(p < 0.0001) y por los índices estimados (CI=0.369; RI=0.885). Por otraparte, los pípidos vivientes ocupan un dominio (hacia valores negativos del PC1)separado del de pipimorfos fósiles (valores positivos del PC1), los cuales apesar de ser en algunos casos parte del grupo corona ocupan un dominio máscercano al grupo hermano de Pipidae (Figura). Este patrón destaca que existehomoplasia y que los cambios que condujeron a la morfología actual se dieronposteriormente a la diversificación temprana del grupo corona. Esto contrastacon ideas previas sobre la evolución del grupo2. Además, el filomorfoespaciomuestra a los ancestros de Pipinae y Xenopodinae vivientes relativamentepróximos entre sí y distantes de las formas fósiles de los respectivos grupostroncales. La comparación directa entre dichos ancestros evidencia ciertoparalelismo en las trayectorias fenotípicas de ambos linajes de pípidosactuales, aunque Pipinae muestra una mayor cantidad de cambio desde lacondición ancestral. Este patrón, dado que el grupo habría estado siempreligado al mismo tipo de ambientes, reflejaría adaptación a la vida acuática.La conformación del sacrourostilomuestra considerable homoplasia entre los linajes de pípidos vivientes y ciertoparalelismo en su evolución, posterior a la diversificación temprana del grupo.