INVESTIGADORES
BACIGALUPE Maria De Los Angeles
congresos y reuniones científicas
Título:
La música como factor del movimiento: el caso de la Enfermedad de Parkinson
Autor/es:
LUCIANA MOYA; MARÍA DE LOS ANGELES BACIGALUPE
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Encuentro; 11mo Encuentro de Ciencias Cognitivas de la Música; 2013
Institución organizadora:
SACCOM
Resumen:
Fudamentación: La Enfermedad de Parkinson (EP) constituye la segunda enfermedad neurodegenerativa en cuanto a prevalencia (219/100.000 habitantes en la población general ?ciudad de Buenos Aires, Bauso et al, 2012) luego de la Enfermedad de Alzheimer, cuyos síntomas más característicos (síntomas "motores") son bradiquinesia, rigidez, temblor de reposo y pérdida de reflejos posturales, aunque también incluye otros síntomas no menos importantes como son problemas de comunicación y aislamiento social, que influyen tanto o más que los síntomas "motores" sobre el funcionamiento social de las personas afectadas y su calidad de vida (Modugno et al, 2010). Consecuencia a nivel vocal de la enfermedad es el debilitamiento de la voz, rigidez de cuerdas vocales, disfonía, ausencia de gesticulación y monotonía de la voz (Jahanshahi y Marsden, 2001). Una propiedad del sistema motor que está sensibilizada en personas con EP es la kinesia paradojal, donde la aparición del movimiento (desde la marcha hasta la expresión vocal y la comunicación social) se vincula con la estimulación ambiental específica, lo cual puede aprovecharse con fines terapéuticos (Dillon et al, 2010; Bacigalupe et al, 2010) utilizando lenguajes artísticos y lúdicos que la susciten. En este marco se inscribe el espacio de música del Taller de Parkinson (TdP: programa creado en 2002 basado en el marco teórico de la kinesia paradojal) durante los años 2007-8. Objetivos: Indagar las relaciones entre música y movimiento a partir del análisis del caso de la EP desde la revisión bibliográfica e ilustrar estas relaciones con una experiencia en el TdP desde la observación participante. Contribución Principal: La música es un universal humano que aparece en todas las culturas. Podría clasificarse como una antigua adaptación cuyo dominio cognitivo tiene una base biológica aunque actualmente no cumpla exactamente la misma función (Gazzaniga, 2010) o como una herramienta con un valor adaptativo de mecanismos neuroafectivos (Koelsch, 2010). Se conoce que el valor emocional de la música está relacionado con las activación de estructuras corticales y subcorticales y puede evaluarse mediante el registro de las respuestas vegetativas como el ritmo cardíaco y la electroconducción dérmica (Sel y Calvo-Merino, 2013; Soria-Urios et al, 2011), e incluso que los expertos presentan diferencias cerebrales respecto de los novatos en áreas específicas asociadas a la música (Gaser y Schlaug, 2003). Considerando (1) los conocimientos que las neurociencias aportan sobre las relaciones entre estimulación musical y plasticidad cerebral, (2) los síntomas de la EP y (3) las posibilidades que ofrece el aprovechamiento de la kinesia paradojal, desarrollamos el espacio de música en el TdP de cuya experiencia seleccionamos dos ejes para ilustrar el marco teórico: (a) el acercamiento al canto y (b) la exploración del sonido y las ejecuciones rítmicas. Trabajamos con 10 pacientes con EP para los cuales éste era el primer contacto con la experiencia musical sistematizada. En ambos ejes de actividad trabajamos grupalmente, lo cual es un estímulo ambiental que favorece la kinesia paradojal. En el canto, considerado como elemento de comunicación (Welch, 2004), utilizamos un estímulo sonoro específico y la desinhibición paulatina que permitieron al final de la experiencia que cada paciente pudiera ?regalar? su canción (vinculada a sus recuerdos y afectos) al resto del grupo. De esta situación surgieron numerosas anécdotas relatadas por los pacientes recordando diferentes momentos de su vida relacionados con la música, surgió el canto de nuevas canciones evocadas en el momento y el encuentro con su propio mundo musical y sonoro ligado estrechamente a sus emociones. En la experiencia de ejecución trabajamos con un set de timbres compuesto por distintas fuentes sonoras basado en Furnó (1992), a partir del cual cada paciente construyó su propio set. Trabajamos explorando cada uno las sonoridades, luego escuchando y reproduciendo un motivo rítmico, en simultáneo, atendiendo al pulso establecido por la tallerista y variando los elementos sonoros del set. En varias ocasiones observamos el fenómeno paradojal, por ejemplo cuando un paciente altamente afectado por la enfermedad cantó una canción de sus orígenes polacos, mejorando notablemente las características de la voz durante la ejecución. Otros pacientes recordaron y ejecutaron otras canciones. Observamos que los participantes atravesaban las fases de desarrollo fluctuante y precisa señaladas por Malbrán (1994), logrando la habilidad perceptivo-motora de sincronía rítmica con unidades de tiempo uniforme, con búsqueda de alternativas y reducción del temblor motor. Implicancias: Desde el TdP intentamos utilizar la kinesia paradojal con fines terapéuticos. La música constituye un estímulo adecuado para generar efectos paradojales en la movilidad del paciente dadas sus relaciones con la plasticidad cerebral, incluyendo sus connotaciones emocionales (Mithen, 2007). El desarrollo de espacios que utilizan lenguajes musicales puede servir como herramienta terapéutica para mejorar el movimiento (concebido en toda su amplitud desde el fenómeno físico hasta la comunicación social) lo cual, sin duda, contribuye a la calidad de vida del paciente con EP y su entorno.