Primeras aproximaciones al estudio morfológico utilizando morfometría geométrica 2D en Phyllotis vaccarum y Akodon spegazzinii (Rodentia, Cricetidae, Sigmodontinae)

BUSTAMANTE, ERICK I.; JAYAT, P.; CHEMISQUY, M. A.

Jornada; Jornadas Argentinas de Mastozoología Virtuales; 2021

SAREM

Los factores climático-ambientales son importantes generadores de variabilidad morfológica y cambio evolutivo. Con el objetivo de determinar si las diferencias ambientales afectan la morfología del cráneo en roedores sigmodontinos, se analizaron, como primera aproximación, poblaciones de dos especies con extensa distribución geográfica y amplia representación ecorregional en el noroeste argentino, pero que habitan ambientes distintos. Phyllotis vaccarum se distribuye en las vertientes oriental y occidental de los Andes del norte y centro de Argentina y Chile, ocupando un amplio rango altitudinal (0–6.700 m s.n.m.) y las ecorregiones Altos Andes, Puna, Chaco Seco, Monte de Valles y Mesetas, y Monte de Sierras y Bolsones. Akodon spegazzinii se extiende en la vertiente occidental en 4 provincias del noroeste del país, con un gran rango altitudinal (400-3.800 m s.n.m.), ocupando cinco ecorregiones diferentes (Chaco Seco, Monte de Sierras y Bolsones, Puna, Altos Andes y Yungas). Ambas especies suelen ser dominantes en los ensambles de pequeños mamíferos que integran, tanto en ambientes abiertos áridos y semiáridos (P. vaccarum) como en áreas húmedas de pastizales de altura, bosques, y selvas de Yungas (A. spegazzinii). Usando morfometría geométrica 2D en cráneos en vista ventral de 36 individuos (14 hembras y 22 machos) de cada especie, se realizó un PCA con las coordenadas de Procrustes, se correlacionó la forma con el tamaño del centroide (CS), se analizó dimorfismo sexual en forma y tamaño, disparidad de forma,y asimetría bilateral. Las correlaciones de CS vs forma fueron significativas para ambas especies, evidenciando una fuerte alometría. Solo A. spegazzinii mostró dimorfismo sexual en forma y disparidad morfológica significativa (lo que estaría dado por ese dimorfismo sexual). No se encontró un patrón de asimetría en ninguna de las especies. Estos estudios preliminares sugieren que las diferencias ambientales no tienen unefecto en la disparidad ni la simetría, pero un muestreo mayor sería necesario para evaluarlo mejor.