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El manejo efectivo de las poblaciones naturales depende en gran medida de la capacidad de entender y predecir sus necesidades de hábitat. Construí un modelo de hábitat para las maras (Dolichotis patagonum) con la capacidad de predecir la probabilidad de encontrar individuos en un determinado ambiente. Para ello medí características del hábitat en sitios con (N=18) y sin (N=18) maras que luego fueron analizadas mediante regresión logística multivariada. El modelo de hábitat indica que la presencia de maras puede ser exitosamente predicha utilizando las variables suelo desnudo y densidad de arbustos (positiva y negativamente asociadas con la presencia de maras respectivamente). Se obtuvieron también los valores de área mínima de las áreas de uso (media 7,73 ha; DE 7,94 ha) y distancia mínima entre ellas (media 988,55 m; DE 754,76 m). Estos valores, junto con el modelo de hábitat, podrán ser utilizados en el diseño de reservas y en el monitoreo de las poblaciones de maras. El 94.4 % de las áreas de uso estuvieron en ambientes modificados antrópicamente (caminos, bebederos, zonas sembradas, etc), mientras que el 5.4 % restante, a ambientes modificados naturalmente por vizcachas (Lagostomus maximus). La disminución y destrucción de su hábitat junto con la supresión de los factores de disturbio creadores de espacios abiertos, reducen la disponibilidad de hábitats naturales para la mara. Esta podría ser la razón por la cual las maras utilizan los ambientes abiertos creados por el hombre. Se desconoce si el éxito reproductivo de las maras en estos ambientes es diferente al obtenido en su ambiente natural. Los ambientes creados por el hombre podrían ser una trampa ecológica, donde la reproducción y/o supervivencia es baja en comparación a las áreas naturales. Los factores naturales como fuegos y vizcacheras pueden crear el tipo de hábitat requerido por las maras. La supresión del fuego y los planes de erradicación de las vizcachas pueden influir negativamente sobre las poblaciones de maras. Se recomienda la realización de estudios más profundos y a escalas mayores para verificar esos efectos y que sirvan como base para la toma de decisiones de manejo.

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