INVESTIGADORES
SOSA Fernanda Mariel
congresos y reuniones científicas
Título:
Estudios de Género en estudiantes militares
Autor/es:
SOSA, F.
Reunión:
Jornada; Jornada Estrategias innovadoras para la mejora de la calidad de la formación inicial de Oficiales de las Fuerzas Armadas.; 2015
Resumen:
Desde finales del siglo pasado ha despertado interés el análisis de los cambios culturales provocados por el incremento de la presencia femenina en el mercado laboral y sus repercusiones en la cognición social en términos de expectativas en función del género.Generalmente las culturas organizacionales han sido modeladas por hombres (Marsahall, 1993) y en las que han sido configuradas por ellos se observa una mayor tendencia a la jerarquía. Un claro ejemplo de instituciones con culturas organizacionales masculinas son las del ámbito militar castrense.En este marco, las organizaciones sociales se ven interpeladas a reflexionar sobre sí mismas y a impulsar cambios de adaptación contextual. Dentro de las instituciones en proceso de cambio se encuentran las Fuerzas Armadas. El fenómeno de inserción de la mujer en ámbitos militares originó polémicas y debates durante el siglo pasado, por ser la institución militar, un espacio tradicionalmente concebido para hombres. En el plano internacional, países precursores en la incorporación femenina en sus fuerzas armadas como Estados Unidos y el Reino Unido, han mantenido una actitud conservadora, fundamentando su política de admisión en un patrón hegemónico que refuerza la dicotomía de género, asociando la violencia, la fuerza y lo público al rol masculino, y lo pacífico y privado al femenino, sumado a la permanente exposición de sus países a conflictos de alta intensidad y al rol protector que el estado debe ejercer frente a la figura femenina (Reinolds Aguirre, 2008). En el marco nacional la política de género fue diseñada a comienzos de siglo como parte de una estrategia de fortalecimiento institucional democrático y de respeto por los derechos humanos, con la finalidad de eliminar las distintas formas de discriminación hacia las mujeres junto con la erradicación de todas las formas de violencia de género, de manera de promover una cultura de igualdad de oportunidades. Para ello se buscó la transversalización de la perspectiva de género en todos los ámbitos de la defensa, entre ellos el educativo, con la finalidad última de lograr una integración efectiva, más allá de la incorporación formal.En el Ejército, la inserción de la mujer se dio en forma gradual, inicialmente en la década del 80 y 90 en los cuerpos profesionales y en el voluntariado, a fines de la década del 90 el Colegio Militar de la Nación (CMN), instituto de formación de líderes militares, admite la incorporación de mujeres al cuerpo de comando, manteniendo restricciones para el acceso a las armas de combate, restricción que fue eliminada en 2011, derribando la última de las barreras que impedía a la mujer desarrollarse profesionalmente en condiciones de igualdad y equidad.Esta incorporación generó la necesidad de cambios graduales que aluden básicamente a los valores tradicionales impartidos durante la formación, entre los que aparecen como relevantes los relativos al género. El género, como etiqueta social que los individuos usan de forma instantánea y sistemática sin deliberaciones, muestra su influencia más marcada en culturas masculinas y jerárquicas.