INVESTIGADORES
CRISTOFOLINI Eber Ariel
congresos y reuniones científicas
Título:
Petrología y termobarometría del complejo ígneo-metamórfico expuesto en sierra de Chávez, porción centro occidental de la Sierra de Valle Fértil, San Juan: Nuevas evidencias sobre la evolución de la corteza inferior del arco Famatiniano
Autor/es:
EBER CRISTOFOLINI; ALINA TIBALDI; JUAN OTAMENDI; ROBERTO MARTINO; IGNACIO BALIANI
Lugar:
SAN LUIS
Reunión:
Simposio; 2° Simposio de Petrología ígnea y Metalogénesis Asociada; 2013
Institución organizadora:
AGA-UNSL
Resumen:
Las evidencias geológicas indican que la Sierra de Chávez está constituida por un
basamento cristalino de naturaleza ígnea-metamórfica, que se jerarquiza litoestratigráficamente
como parte del Complejo Máfico reconocido en la porción central de las
serranías de Valle Fértil. Cinco asociaciones litológicas dominan en éste complejo, reconocidas
como diorítica, gábrica, metasedimentaria, milonítica y granítica-pegmatítica.
La correlación petroestructural con sectores aledaños, indica que la geología expuesta
en la Sierra de Chávez representaría una sección característica de la corteza media del arco
magmático Famatiniano. Datos geocronológicos, conjuntamente con las características
petrológicas y relaciones de campo muestran una constante relación temporal entre las rocas
representativas del magmatismo máfico e intermedio (490 - 465 Ma) y las migmatitas
representantes de un proceso metamórfico sincrónico (~ 489 - 470 Ma). Por consiguiente, se
revalida que el sector aquí estudiado, se generó concomitantemente con la configuración del
mencionado arco por la intrusión de numerosos pulsos de magmas primitivos, máficos e
hidratados, dando lugar por cristalización fraccionada al conjunto de gabros-gabronoritas y
dioritas de la asociaciones máficas. Por su parte, procesos conjuntos de contaminación y
cristalización fraccionada dieron como resultado la generación de las rocas ígneas tonalíticas.
Cabe destacar, que una amplia deformación afecta a este conjunto litológico, la cual se
concentra principalmente en el borde occidental de la comarca. Se manifiesta por el desarrollo
de fajas de cizalla discretas de longitudes y potencias decamétricas, a lo largo de las cuales se
observa la obliteración de los rasgos petrológicos primarios, desarrollando fábricas miloníticas
con paragénesis estabilizadas tanto en facies de anfibolita como esquistos verdes. Estas fajas en
su conjunto definen una extensa zona de cizalla, que comúnmente ocupa ~ 8 kilómetros de
potencia desde el límite occidental serrano y que se extiende por más de 50 km de longitud,
iniciando al norte en la quebrada de Usno (fuera del área aquí analizada) y culminando en el
extremo más austral de la Sierra de Chávez.
Los resultados termo-barométricos estimados en las migmatitas presentes en la
serranía, muestran condiciones de equilibrio de 876 ºC y 8.3 Kbar, sin registrar variaciones
significativas para composiciones de núcleo y borde. Los valores térmicos sugieren que la
secuencia sedimentaria se metamorfizó en condiciones de facies de granulita (M1), como
resultado de la intrusión continua de magmas máficos que ocasionó la fusión parcial de los
protolitos más aluminosos y generó extensos volúmenes de fundidos anatécticos. Por otra
parte, las condiciones de presiones aquí estimadas indican profundidades de emplazamiento
del magmatismo máfico expuesto en la zona analizada, mayores que aquellas inferidas para las
porciones centrales de la serranía de Valle Fértil. De esta manera, se cuantifica que el
basamento de la Sierra de Chávez expone rocas ígneas y metamórficas representativas de la corteza media del arco magmático ordovícico, indicando niveles de exhumación en su porción
más occidental de entre 27 a 30 kilómetros.
La conjunción de datos estructurales, petrográficos y termobarométricos permiten
establecer una secuencia de eventos de deformación (D) asociados a procesos magmáticos y
metamórficos. El evento D1 actuó sincrónico con el estadio magmático (I1) y el pico
metamórfico (M1) registrado este último en las migmatitas (~ 489 - 470 Ma); en tanto que D2-
D3 transponen a las estructuras ígneas y metamórficas primarias y representan una progresión
de la deformación actuante desde dominios dúctiles a frágiles. El evento D1 originó las
estructuras planares definidas como foliación migmática (S1) desarrollada en la rocas
metasedimentarias y a la foliación magmática (S0b) localmente transpuesta por una foliación
submagmática a subsólida de alta temperatura (S1). Por otra parte, los pliegues intrafoliares
(P1aI-P1aII) así como también el desarrollo de la incipiente foliación de corte (Sc) en migmatitas,
se asignan también al primer evento de deformación (D1) generalizado en la zona. La presencia
de minerales metamórficos orientados según S1, constituye la mejor evidencia para inferir que
el pico metamórfico (M1) fue sincrónico en sentido amplio con el evento D1 y esto queda
claramente ajustado con los datos de edades ampliamente difundidos en la zona. El evento D2
está asociado al desarrollo de fajas de cizalla locales y regionales, vinculado a una orientación
de la deformación cuya dirección de máximo acortamiento se dispone ENE-OSO, deducido a
partir de la disposición de lineaciones minerales e indicadores cinemáticos. Las relaciones
entre fábricas y crecimiento de minerales, demuestran que D2 tuvo lugar en un periodo postmagmático
(I1) y post-pico metamórfico (M1). Asimismo, el evento compresivo a escala
regional D2 generó una estructura planar penetrativa definida como foliación milonítica (S2a),
cuyos rasgos sugieren un comportamiento reológico en condiciones dúctiles y temperaturas en
facies de anfibolitas. Además, se distingue una segunda foliación milonítica (S2b), la cual
también está asociada a un comportamiento dúctil pero con paragénesis en facies de esquistos
verdes. Dicho evento (D2) está caracterizado por una cizalla simple inversa, con escasa
componente de rumbo dextral. Coetáneamente con D2 se genera el segundo evento
metamórfico (M2) reconocido en la región serrana, el cual fue desarrollado en dos fases: M2a y
M2b. La primera corresponde a un metamorfismo dinámico en facies de anfibolita alta y dentro
de la primera zona de sillimanita, y la segunda se estabiliza en facies de esquistos verdes y
dentro de la zona de clorita. El tercer evento deducido en la comarca (D3), está asociado a una
orientación de la deformación cuya dirección de máximo acortamiento se dispone de manera
similar al D2 (NE-SO). Durante esta etapa de deformación todas las fábricas formadas exhiben
una respuesta reológica netamente frágil a toda escala, dando lugar a la generación de una
estructura muy penetrativa, discriminada como un clivaje de fractura de espaciado centimétrico
y recurrencia regional (S3).
Como corolario se considera con certeza que D2 y D3 están vinculados al cierre y
exhumación de la parte profunda del arco magmático Famatiniano, como producto de la
colisión entre el terreno compuesto Cuyania y el margen previamente activo del Gondwana
Occidental.