INVESTIGADORES
FERRETTI Nelson Edgardo
congresos y reuniones científicas
Título:
Cortejo y cópula de Acanthogonatus centralis Goloboff, 1995 (Mygalomorphae: Nemesiidae) en cautiverio
Autor/es:
FERRETTI NELSON; POMPOZZI GABRIEL; FERRERO ADRIANA
Lugar:
Santiago, Chile
Reunión:
Congreso; XXIX Congreso Nacional de Entomología; 2007
Institución organizadora:
Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE)
Resumen:
El género Acanthogonatus Karsch 1880, se caracteriza por habitar densos tubos de seda construidos bajo rocas o troncos. Existe poca información acerca de la historia natural de estas especies, con excepción de A. pissii Simon 1888 y A. tacuariensis Pérez-Miles 1982. En las sierras centrales de Argentina (Sur de Buenos Aires, Córdoba, San Luis y San Juan) es común la presencia de Acanthogonatus centralis Goloboff 1995. En el presente trabajo se describen sus unidades de comportamiento durante el cortejo y cópula. Seis machos y cuatro hembras se colectaron en Sierra de la Ventana (38º 07’ 63” S 61º 47’ 30” W), provincia de Buenos Aires, Argentina, siendo alojados en cajas de Petri y alimentados con cucarachas (Blattela germanica). Se realizaron 18 encuentros macho-hembra. Para las interacciones se utilizó un recipiente de vidrio de 19 cm. de diámetro con arena en el fondo donde se colocó la caja destapada conteniendo la hembra; luego el macho fue depositado cuidadosamente. Cinco de los machos iniciaron el cortejo previo contacto con la tela de la hembra, mediante vibraciones de los dos primeros pares de patas sobre el substrato (media 6,2 ± 9,98 desvío estándar), mientras que el macho restante inició el cortejo después de dicho contacto. La unidad comportamental más conspicua del cortejo fue el tironeo de la seda con el primer par de patas (9,12 ± 7,31) induciendo la salida de la hembra. Luego del contacto, el macho realizó golpeteos alternados de los palpos “palpal boxing” (14,16 ± 10,66) sobre el esternón de la hembra, acompañado por golpes del primer par de patas sobre los márgenes de los quelíceros. Además se registraron toques débiles sobre el fémur del tercer par de patas de la hembra. Durante la cópula la hembra realizó movimientos rápidos “espasmos” (3,66 ± 1,03) por vibración corporal, tratando de alejarse. El número de inserciones por cópula fue de 5,33 ± 4,08. Durante cada inserción, la hembra realizó movimientos ondulatorios abdominales que siguieron al movimiento del bulbo del macho. Finalmente se obtuvieron 9 cortejos y 6 cópulas exitosas. El cortejo indujo efectivamente la salida de la hembra, pero la cópula debe ocurrir en cercanías de la entrada de la cueva, dada la gran flexión del cefalotórax de la hembra junto con los espasmos realizados. A pesar de esto, sólo se registró un ataque hacia el macho. El golpeteo de palpos contribuyó a la relajación de la hembra.