INVESTIGADORES
SILVANI Vanesa Analia
congresos y reuniones científicas
Título:
Producción de inóculo de hongos MA y estrategias de aplicación.
Autor/es:
FRACCHIA, SEBASTIÁN; SILVANI, VANESA ANALÍA; GODEAS, ALICIA MARGARITA
Lugar:
Centro de Pesquizas Gonzalo Menez. Fiocruz, Salvador, Bahía, Brasil
Reunión:
Taller; I Taller Iberoamericano sobre normativa y control de calidad de inoculantes para agricultura; 2005
Resumen:
Los hongos micorrícicos arbusculares (MA) son biótrofos obligados. Colonizan las raíces de la mayoría de las especies de plantas. Esta interacción beneficia su crecimiento, protegiéndolas del stress biótico y abiótico. Al colonizar las raíces se establece una relación mutualista estricta donde el hongo transfiere nutrientes a la planta, especialmente P y el hongo recibe sustancias carbonadas. Por estas características su cultivo y propagación ha constituído un serio problema para los investigadores. Si consideramos que un cultivo de un hongo micorrícico es aquel donde se produce micelio que coloniza raíces, forma todas las estructuras características de la especie y esporas viables y que además se pueden propagar en un nuevo medio utilizando el conjunto formado por micelio mas esporas mas raíces, se puede afirmar que sólo algunas especies de MA han sifo cultivadas en raíces transformadas. Bécard and Fortín (1988) desarrollaron este método que permite propagar en medio sólido estos hongos, de manera axénica, libre de contaminantes y con mayor pureza de la que se obtiene utilizando técnicas habituales como aeroponia, hidroponía y maceta. El material así obtenido facilita su utilización para la producción en gran escala de inóculo. Sucesivas modificaciones en el método de cultivo aumentaron el número de propágalos obtenidos por ml de medio. Los sitemas sólidos facilitan la manipulación de los cultivos, ahorra energía, espacio y horas de trabajo, aumentando la productividad del proceso. Por tratarse de organismos vivos, son necesarios controles de contaminación en cada uno de los pasos de producción, distribución y aplicación del bioinoculante. Existen cinco formas diferentes de aplicación: al voleo, en plántulas, en surcos, por peleteado y cerca de las raíces en profundidad cada una adecuada a una situación diferente. Otros controles necesarios son aquellos que permiten probar la eficiencia del inoculante en competencia con la flora micorrícica autóctona y su respuesta a las condiciones climáticas, edáficas y de la fauna del lugar de aplicación, así como monitorear la permanencia en el suelo y la eficiencia en la colonización. Teniendo estos cuidados se abre una atractiva opción a la fertilización química en suelos con inóculo bajo o de producción marginal, siendo necesarios ajustes que permitan reducir los costos de producción y ofrecer una calidad constante y probada del producto. Países como México, Cuba, Colombia, India, entre otros, producen inoculante micorrícico. Algunos de ellos tienen dificultades en la competencia con las especies de microorganismos autóctonos de allí la necesidad futura de formular inoculantes con consorcios de hongos micorrícicos afectivos bajo diferentes condiciones o de hongos micorrícicos y otros microorganismos beneficiosos para las plantas que puedan aumentar el rango de aplicación y la efectividad del mismo.