Elecciones singulares y tradiciones compartidas. Entierros humanos al sur del Valle del Cajón (6000-1300 AP)

CORTÉS, LETICIA INÉS

La Rioja

Congreso; XVIII Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2013

Universidad Nacional de La Rioja

Trabajos de rescate desarrollados en la localidad de La Quebrada, sur del Valle del Cajón (Provincia de Catamarca) han proporcionado un variado registro de entierros tempranos, aspecto que hasta el momento prácticamente carecía de antecedentes. Diez contextos funerarios -comprendiendo al menos 24 personas inhumadas- han sido recuperados, abarcando el lapso cronológico 6000-1300 años AP. La evidencia más antigua es el entierro de una mujer adulta del sitio El Aumento, fechada en 6133 ± 66 años AP (AA8728761). Un segundo entierro correspondió a un hombre adulto; pero dos dataciones de 3678 ± 39 y 3683 ± 58 años AP (AA97850) indican una cronología más reciente que el anterior. Hacia el 3000 AP, dos tumbas fueron dispuestas en lo alto de Bordo Marcial. La primera, fechada en 3001 ± 49 años AP (AA82256) es un entierro múltiple de al menos catorce personas, asociados a una máscara antropomorfa de cobre. La segunda, un niño de unos 8-12 años de edad con un pendiente de cobre y una cuenta de piedra, fechada en 3057 ± 50 años AP (AA82257). No lejos de allí, un niño de unos 4-5 años de edad fue enterrado en urna de cerámica tosca con miles de cuentas de valva, datado en 2190 ± 48 años AP (AA87293). Aproximadamente para la misma época, 2056 ± 48 años AP (AA87286), una mujer joven junto a un bebé fueron depositados en lo bajo de Bordo Marcial. Contemporáneo a la ocupación de Cardonal y Bordo Marcial (ca. 1800-1900 años AP), en el Cementerio Duna se enterró a un hombre joven, hiperflexionado, tapado por dos piedras. Fue fechado en 1915 ± 47 años AP (AA87292). El contexto más tardío, 1326 ± 43 años AP (AA82261), correspondió a un hombre adulto joven, sin cráneo, con dos instrumentos de hueso bajo una estructura circular de piedras en lo alto de Cardonal. Del sitio Tres Cabezas recientemente detectado, provienen dos entierros: el de un hombre adulto dispuesto en un pozo y tapado con algunas piedras y el de una mujer adulta pero fuera de su contexto original. En suma, un total de diez contextos funerarios fueron recuperados en un área de aproximadamente 5 km2, evidencia de las formas en que los muertos han sido tratados a lo largo de más de 5000 años en La Quebrada. Inseparables del contexto espacial y temporal mayor de su ocurrencia, estos casos se discuten en el marco de las distintas tradiciones relevadas en otras regiones del Noroeste argentino.