INVESTIGADORES
CRESPI Gerardo Maximiliano
congresos y reuniones científicas
Título:
La conspiración de las voces. Fantasmas del Poder en Majestad, etc. de Oscar Steimberg
Autor/es:
CRESPI MAXIMILIANO
Lugar:
Bahía Blanca
Reunión:
Jornada; III Jornadas de Investigación en Humanidades; 2009
Institución organizadora:
Departamento de Humanidades- UNS
Resumen:
En Estancias. La palabra y el fantasma en la cultura occidental, Giorgio Agamben señala la indiferencia con que solemos entregar al olvido la violencia del corte en que se funda nuestra cultura, cual si se tratara de algo ?natural y necesario?, que no merece discutirse: la escisión entre poesía y filosofía, entre palabra poética y palabra pensante, inaugurada y definida por Platón como ?una vieja enemistad?. Esa escisión supone una violencia fundante y define un origen en que la cultura está paradójicamente vinculada al régimen de propiedad que rige las disciplinas en relación al saber. El tajo que abre la palabra en dos se explica en términos de conocimiento y posesión: la poesía posee su objeto sin conocerlo, la filosofía puede llegar a conocerlo pero su posesión le está negada. La palabra occidental está, como apunta Agamben, desgarrada así ?entre una palabra inconsciente y como caída del cielo, que goza del objeto del conocimiento representándolo en forma bella, y una palabra que tiene para sí toda la seriedad y toda la consciencia, pero que no goza de su objeto porque no sabe representarlo?. La crítica literaria nace precisamente en el momento de mayor énfasis en esa escisión: en pleno siglo XIX, cuando la palabra poética se resuelve por negatividad de la palabra pensante, la crítica se inscribe en un umbral de percepción y de sutura. Es decir: cuando la filosofía se superpone con la ciencia y se vuelve utilitaria bajo las requisitorias positivistas, cuando la literatura parece liberarse a la combustión de las formas y se arroba en la estancia del goce en el delirio febril del romanticismo, llega la crítica. En esa escisión dramática, entre una filosofía que cada vez más se superpone con los intereses de la ciencia y una poesía que cada vez más se dirige a un goce del desinterés, la crítica encuentra su lugar y su razón de ser. Su situación es paradójica: a diferencia de la palabra poética y la palabra pensante, la palabra crítica no representa ni conoce; en todo caso, conoce la representación. O, como dice Agamben, ?a la apropiación sin conciencia y a la conciencia sin goce, la crítica opone el goce de lo que no puede ser poseído y la posesión de lo que no puede gozarse?. Sin embargo, hacia mediados del siglo XX, su discurso enfrenta una encrucijada que pone a prueba su probidad: sometida a una extorsión histórica, la crítica se asume en la lógica de la arrogancia. Es el momento en que adquiere conciencia de su posición respecto de las instituciones y de sus posibilidades políticas y opera una modificación interesada de su propio estatuto. Su objeto no cambia (es, sigue siendo la literatura, las poéticas, las inscripciones estéticas en la cultura); lo que cambia es una colocación en función de su interés (por fuera del goce): la crítica no busca ya justificar algo del orden de lo intempestivo frente a la Historia; sino de justificarse ella misma en la Historia. El presente trabajo busca pensar las posibilidades de una crítica cuyo deseo apunte a custodiar la inapropiabilidad como su bien más precioso: casi una pre-crítica que no se comporte frente a su objeto como un amo (que lo niega en el acto del goce) pero tampoco como el esclavo (que lo elabora y transforma en la instancia diferida del propio deseo). Para ello, se procurará articular un modelo de exploración topológica sobre Majestad, etc. (1980), el admirable poema de Oscar Steimberg.