INVESTIGADORES
FERNANDEZ Fernando Julian
congresos y reuniones científicas
Título:
LA INDUSTRIA LÍTICA DE LA CUEVA EPULLÁN CHICA, PROVINCIA DEL NEUQUÉN, ARGENTINA
Autor/es:
EDUARDO CRIVELLI MONTERO; FERNANDO J. FERNÁNDEZ
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Reunión:
Taller; Coloquio Binacional Argentino Peruano; 2016
Institución organizadora:
Centro de Investigaciones Precolombinas, el Instituto Superior del Profesorado ?Dr. Joaquín V. González?, Argentina; la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico, Ministerio de Cultura, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina;
Resumen:
La cueva Epullán Chica se encuentra a los 40º 23? 11? sur y 70º 11? 44? oeste, en el departamento Collón Curá, Pcia. del Neuquén, Argentina, unos 39 km al sud-sudoeste de la población de Piedra del Águila.Dista unos 5,5 km del río Limay (hoy embalsado). Tiene grabados del estilo de pisadas. La secuencia estratigráfica fue dividida en cuatro períodos, cuya cronología aproximada es: I: 2,2 a 2 ka AP; II: 2 a 1,7 ka AP; III: 1,7 a 1,5 ka AP y IV: 1,5 ka AP hasta el siglo XX. No se halló cerámica, pese a que regionalmente estaba en uso durante el último período. Este estudio considera los estratos menos afectados por la acción de animales cavícolas. La industria lítica muestra general uniformidad a lo largo de la secuencia. Las materias primas más utilizadas fueron sílices, obtenidas en buena medida en las gravas del Limay o en rellenos de vesículas del basalto.Las dacitas y la reducción bifacial tuvieron poca incidenciaen el interior de Epullán Chica, en contraste con lo observado en el mallín (vega) al que se abren esta cueva y su vecina Epullán Grande. Los instrumentos confeccionados más numerosos son los raspadores y se hallaron sobadores y machacadores, lo que en conjunto sugiere énfasis en el procesamiento de materiales orgánicos. Se recuperaron asimismo algunas raederas y una punta de proyectil, probablemente de flecha. La cueva Epullán Chica habría sido utilizada para permanencias breves de carácter básicamente doméstico. Epullán Grande, distante unos 90 m, resultaba más atractiva.