La dimensión pedagógica del concepto jurídico de persona y controversias semánticas en la fundamentación de derechos humanos

LELL, HELGA MARÍA

Buenos Aires

Jornada; XXX Jornadas de la Asociación Argentina de Filosofía del Derecho ?Derecho, Política y Educación?; 2016

Asociación Argentina de Filosofía del Derecho y el Departamento de Filosofía del Derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires

Como señala Viola, los juristas intentan ser lo más precisosposibles al utilizar el lenguaje técnico aunque no siempre son exitosos en sustareas. El concepto de persona no escapa a esta realidad. El concepto jurídico de persona surge de una metáfora queremite a las máscaras teatrales de las antiguas Grecia y Roma. Así, laspersonas son quienes ejercen determinado rol en el marco de una obra o puestaen escena determinada. El contexto, las obligaciones y los derechos y lasposibilidades e imposibilidades de su titularidad y ejercicio conforman lasreglas del juego jurídico. Dado el origen retórico de este término, cabeprestar especial atención a la dimensión pedagógica que este encierra ya queprocura mostrar o acentuar algo en el marco de un imaginario social. Noobstante, existe otra cuestión sobre la cual hacer hincapié en lainterpretación de la metáfora: los sentidos de estas figuras retóricas jamásson estáticos sino que, en cada contexto tempo-espacial, las sociedades olvidano recuerdan algo en particular. La controvertibilidad que caracteriza alconcepto no es un vicio sino más bien una virtud que lo dota de dinamismo y quele permite anclar entre las nociones fundamentales de la teoría general delderecho.En este marco, el objetivo de esta ponencia es mostrar queel concepto jurídico de persona provoca controversias semánticas que surgen desu génesis metafórica y que cada postura tiene algún efecto a la hora deexplicitar un fundamento de los derechos humanos. En particular, el trabajo enfatiza en dos tipos deinterpretaciones: una juspositivista que destaca la máscara por sobre el serhumano, es decir, define a la persona como el centro de imputaciones normativas(ejemplo claro de ello es Kelsen), por un lado, y, por el otro, unajusnaturalista en sentido amplio, que acentúa al ser humano como el sujetoportador de derechos.