INVESTIGADORES
CARRETERO Silvina Claudia
congresos y reuniones científicas
Título:
Control estructural sobre procesos de recarga y descarga del reservorio Geotermal Domuyo.
Autor/es:
VILLALBA ESTEBAN; LAJOINIE FLORENCIA; CARRETERO SILVINA
Lugar:
San Luis
Reunión:
Congreso; XVIII reunión de tectónica; 2021
Institución organizadora:
Comisión de Tectónica-Asociación Geológica Argentina
Resumen:
El área de estudio está ubicada en el faldeo oeste del cerro Domuyo e involucra múltiples sistemas acuíferos en subsuelo, cuya recarga ocurre a través de la infiltración de agua de deshielo en altas cumbres (Villalba et al. 2020). Esto se ve favorecido por la presencia de un complejo sistema de fallas normales, donde se destacan la falla de primer orden “Manchana Covunco” (MC) y otras de menor jerarquía como las fallas “Penitentes” (P), “El Humazo” (EH) y “Covunco” (C) (Galetto et al. 2018). El objetivo del presente es brindar información acerca del control que ejercen las mencionadas fallas sobre la dinámica hidrológica que afecta a las descargas de aguas geotermales más relevantes del campo geotermal Domuyo. La falla MC, la más extensa del mencionado campo, desarrolla una extensión de ∼18 km en dirección N-S e inclinación E (JICA 1983), y conforma la principal vía de conexión de las descargas de fluidos hidrotermales que se hallan más próximas a los domos volcánicos del área (Cerros Las Papas, Domo y Covunco). A su vez, esta estructura se conjuga casi ortogonalmente con las fallas P, EH y C. La primera, tiene una disposición NO-SE y una inclinación al sur, mientras que EH y C tienen rumbo SE-NO e inclinan al S y al N, respectivamente (JICA 1983); todas con una longitud inferior a los 9,9 km.Considerando la ubicación y gran efusividad de las manifestaciones geotermales, podría decirse que aquellas ubicadas en cabeceras de los valles de los arroyos que atraviesan de este a oeste el campo geotermal (arroyos Manchana Covunco y Covunco), responderían al control ejercido por la conjunción de las fallas MC con EH y C, indicando una importante conexión en subsuelo que facilita el ascenso efusivo de agua geotermal desde las profundidades. Esto último, también evidenciado por litologías como brechas de erupción hidrotermal, cráteres asociados, entre otros (D’Elia et al. 2020). Por otro lado, las manifestaciones ubicadas aguas abajo en ambos valles, de menor actividad, responderían al control de las fallas EH y C.Teniendo en cuenta que las fallas son producto de esfuerzos extensivos neotectónicos, los planoscon desplazamiento relativos normales constituyen zonas propicias para el ascenso de los fluidosprofundos. Estos últimos, ingresan como agua de deshielo en las altas cumbres y son calentadosgeotérmicamente, lo que permite su ascenso por la consecuente disminución de densidad y aumento de presión, a través de diferentes sistemas de fallas.