Serenidad africana: una mirada sobre la valoración nietzscheana de Bizet

FLEISNER, PAULA

Buenos Aires

Jornada; IV Jornadas Internacionales Nietzsche 2004: Actualidad e inactualidad de un intempestivo; 2004

Revista Instantes y Azares, Secretaría de Extensión universitaria de la FFyL de la UBA

En El caso Wagner Nietzsche se concede, como un pequeño desahogo, bromear alabando a Bizet en contra de Wagner. En 1888, siete años después de haber escuchado la obra maestra de Bizet por primera vez en la ciudad de Génova, Nietzsche ha asistido ya a más de veinte representaciones de la ópera. Carmen triunfó sobre su impaciencia, allí donde Tannhäuser o Parsifal fracasaron. Porque Carmen lo hizo más perfecto, lo hizo un mejor filósofo, un mejor músico y oyente, y una mejor persona. Carmen es una música sana, ligera, rica y precisa, cortés con su oyente, amable, una música que no empapa de sudor. Wagner es, en cambio, el mal tiempo, la humedad del norte, el vapor de agua, la pesadez que hace transpirar y enferma, el pólipo hecho música. Este trabajo propone revisar la antinomia entre lo clásico y lo romántico -característica de las últimas reflexiones estéticas de Nietzsche- sobre la base de esta oposición entre  Wagner y Bizet; y  pregunta cómo Bizet, que curó a Nietzsche de las mentiras y la brutalidad del estilo wagneriano, encarna el estilo clásico que Nietzsche reivindica contra la enfermedad romántica.