Racionalidades política en el gobierno de la pobreza. Hacia una sociología del orden social

GIAVEDONI, JOSÉ G.

Santa Fe

Congreso; IX Congreso Nacional de Ciencia Política "Centros y periferias: equilibrios y asimetrías en las relaciones de poder"; 2009

SAAP (Sociedad Argentina de Análisis Político)

Entre muchos de los flagelos que las sociedades manifiestan, uno de ellos es el de la pobreza y el aumento de la misma. Algunos pueden no inquietarse con este problema, pero produce en otros cierta reacción, sea porque tienen aversión al ejército de infantes en las esquinas limpiando el parabrisa o, por el contrario, porque se conmueven ante la imagen de personas viviendo en la calle, en las galerías, al reparo de un árbol. Al mismo tiempo, en la pobreza se reconoce el delito, son los pobres, los negros y, nunca falta la mención a la villa o los villeros como los responsables de la delincuencia. También, en la pobreza se reconoce el oportunismo, sacar provecho de las ayudas del Estado. En la pobreza también se advierte la cultura del no esfuerzo. En síntesis, son muchas las imágenes que se crean y movilizan alrededor del problema de la pobreza. Muchas son las referencias y características que se adosan casi naturalmente al fenómeno de la pobreza, pero algo que pasa inadvertido es cómo llegan los pobres a ser pensados, entendidos, constituidos y abordados como tales. Esta pregunta, formulada de manera apropiada, tiene la virtud de desbloquear el armazón conceptual que se levanta a partir de la enunciación de la cuestión social en términos de “pobreza”. Porque se parte de una sospecha respecto de entender la pobreza como un dato evidente y sensible de la realidad, y se asume un desafío, el de problematizar las prácticas discursivas y no discursivas sobre la misma, en términos de prácticas constitutivas del fenómeno, y no prácticas descriptivas y reparadoras del mismo.  El siguiente trabajo presenta algunas líneas para el análisis de las formas discursivas que asume el gobierno de la pobreza. Se abordará su construcción discursiva a través de los documentos e informes del Banco Mundial. Este organismo tiene una fuerte injerencia en la construcción de las políticas públicas nacionales, a través del mecanismo de los préstamos y créditos que financian determinados programas. Por ello, en sus informes se manifiesta cabalmente una manera de entender el problema de la pobreza. Este análisis lo emprendemos a partir de tres características que se desprenden de la lectura de aquellos materiales: la pobreza como esencia, como un fenómeno que guarda las claves explicativas del mismo en su interior; la pobreza como un hecho evidente de la realidad que no requiere ser problematizada; y la pobreza como un fenómeno que fractura lo social, instalando y naturalizando la desigualdad. La lectura que se intenta realizar pone en evidencia el carácter de estatus que la pobreza adquiere en los discursos dominantes, a favor de una lectura que privilegia los mecanismos de “producción social de la pobreza”. En este sentido, la pobreza, lejos de ser un fenómeno en sí mismo, da cuenta de una relación social y de una particular articulación de las fuerzas sociales intervinientes en el proceso de producción del orden social.