INVESTIGADORES
GIAVEDONI Jose Gabriel
congresos y reuniones científicas
Título:
Violencia y Política. El caso de las Organizaciones de Trabajadores Desocupados
Autor/es:
GIAVEDONI, JOSÉ G.
Lugar:
Universidad Federal do Rio Grande do Sul, Porto Alegre, Brasil.
Reunión:
Congreso; XXV Congreso ALAS (Asociación Latinoamericana de Sociología); 2005
Institución organizadora:
ALAS (Asociación Latinoamericana de Sociología)
Resumen:
<!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Verdana; panose-1:2 11 6 4 3 5 4 4 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:536871559 0 0 0 415 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} p.MsoBodyTextIndent2, li.MsoBodyTextIndent2, div.MsoBodyTextIndent2 {margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; text-indent:35.4pt; line-height:150%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; mso-bidi-font-size:10.0pt; font-family:Verdana; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> En un artículo aparecido a fines de la década del sesenta titulado “Las reglas de la violencia”, el historiador inglés Eric Hobsbawm expresaba: “De todas las palabras que han hecho fortuna a finales del decenio de 1960, “violencia” es casi la que está más de moda y la que tiene menos sentido. Todo el mundo habla de ella, nadie piensa en ella”. La actualidad de dicha sentencia se presenta de manera inmediata. Fenómenos “violentos” se han suscitado con una asombrosa brutalidad. Tanto en el plano externo como en el interno, estamos tentados a adjetivar con el término “violento” a las más diversas manifestaciones y fenómenos. En ese proceso de designación, en ese espontáneo acto de nominar algo como violencia, deliberadamente dejamos fuera de esa órbita a otros tantos fenómenos que resultan menos llamativos. El denominador común que parece primar al momento de designar algo como “violento”, es su brutalidad, su irracionalidad, hasta su ilegitimidad. Encontramos que en la tradición de la teoría política, el elemento conflictivo, particularmente el concepto de “violencia”, ha sido desplazado por un pensamiento que pone mayor énfasis en la noción de contrato, concibiendo la política en términos dialógicos. De esta forma, las expresiones de protesta llevadas adelante por las Organizaciones de Trabajadores Desocupados y el conjunto de su repertorio en los modos de la protesta, quedan relegados al ámbito de lo irreflexivo, mera expresión de gente sin trabajo y con hambre. Sin desconocer la presencia que tienen estos elementos en la protesta y su reproducción, creemos pertinente reflexionar sobre ella restituyéndole el elemento específicamente político que contiene; la apropiación que estos sectores hacen de cierta capacidad política, no sólo para pedir trabajo y planes trabajar, sino para constituirse en factor de poder, reclamar su parte en el orden de la polis. La constitución de un escenario político en términos de beligerancia, de confrontación y, por lo tanto, la necesidad de introducir el elemento de la violencia (la violencia política como tipo específico de violencia, que se caracteriza no por ser espasmódica, desenfrenada, pasional e impulsiva, sino por ser calculada, racionalizada y reflexiva), es de vital importancia para pensar la conformación del orden político.