Géneros musicales, tecnología del casete y "don de sanación" en el Chaco argentino

GARCÍA, MIGUEL ANGEL

La Plata

Conferencia; XVII Conferencia de la Asociación Argentina de Musicología y XIII Jornadas Argentinas de Musicología; 2006

Instituto Nacional de Musicología y Asociación Argentina de Musicología

El surgimiento sostenido y creciente de solistas y grupos musicales toba, pilagá y wichí desde principios de la década del 60, dio origen a un movimiento musical que en los últimos años ha adquirido dimensiones regionales en el área central del Chaco argentino. El movimiento, desarrollado al amparo de las múltiples iglesias que se encuentran diseminadas por casi toda la zona -Evangélica Unida, Cuadrangular, Buenas Nuevas, Anglicana, Pentecostal-, promovió la gestación de un pan-género musical, dentro del cual es posible reconocer, desde el punto de vista estructural y estilístico, dos vertientes o sub-géneros. Uno que se apropia de y transforma las manifestaciones musicales llamadas folklóricas, denominado por los músicos y sus seguidores ?folklore evangélico? y otro, de más reciente aparición, que recurre a algunas peculiaridades del lenguaje de la cumbia, llamado comúnmente ?cumbia evangélica?. En torno a las actividades musicales se han generado circuitos de actuación jalonados por los sitios donde están emplazadas las diferentes iglesias y, en derredor de los grupos más encumbrados, han surgido prácticas incipientes de fandom ?acompañamiento de los fans a los músicos durante sus giras, compra, venta y canje de casetes, realización de grabaciones en vivo por parte de los fans, fabricación y venta de diferentes artículos con imágenes de los ídolos, etc. Además, se ha desplegado una efectiva estrategia de difusión de los grupos que consiste en la producción y distribución de casetes, los cuales son grabados en los centros más de poblados del área y multicopiados en la ciudad de Asunción, Paraguay. En la actualidad se advierte que los músicos jóvenes manifiestan un gran entusiasmo por grabar sus repertorios, dando lugar a una suerte de fetichización no sólo de la práctica sino también del casete en tanto objeto. Asimismo, se observa que, como consecuencia de haberse forjado una fuerte articulación entre las expresiones musicales y las creencias religiosas, varios grupos llevan a cabo las prácticas terapéuticas propias de los rituales religiosos, durante sus actuaciones. El caso, brevemente descripto, se presenta propicio para discurrir sobre las modalidades de adaptación de géneros de la música popular al contexto religioso y étnico del Chaco, los usos y valoraciones de la tecnología del casete y la articulación entre música y religiosidad.