EL FACTOR HUMANO EN Y PARA LA QUEBRADA DE HUMAHUACA

CECILIA PELLEGRINI; NATIVIDAD GONZÁLEZ

San Salvador de Jujuy

Congreso; Pre-Congreso de ASET; 2007

Asociación Argentina de Especialistas en Estudios del Trabajo (ASET) y Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Jujuy

Este trabajo se engloba dentro del "Proyecto de Conservación in situ de los Cultivos Andinos y de las Especies Silvestres Relacionadas en la Quebrada de Humahuaca" en la Extensión más Austral de los Andes Centrales, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ejecutado en Argentina por la Fundación para la Conservación de las Especies y el Medio Ambiente (FUCEMA) y financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (FMAM/GEF). Su inicio data de mediados del año 2005. El objetivo de este proyecto es promover la conservación de los cultivos andinos y sus parientes silvestres, así como de los conocimientos tradicionales relacionados que han llevado a su domesticación y selección continua durante centurias, mediante un enfoque, basado en el entorno dinámico del sistema de selección campesino. El abordaje in-situ le confiere un rol principal a la cultura local, ya que los cultivos andinos están inmersos de una manera holística con los grupos humanos que los producen y consumen. “Son cultivos con cultura” como resalta Mario Tapia. La necesidad de conservación se alza ante las amenazas actuantes en tres ámbitos: Culturales,Incentivos y Mercados. Encarar la conservación de una manera holística requirió de varias líneas de acción: Línea Jurídica;Línea Técnica; Línea de Educación y Línea EcoComercial. Ésta última busca incluir y articular en la visión de la economía de los cultivos andinos las perspectivas socio-culturales y los sistemas de relaciones y marcos tradicionales dentro de los cuales se despliega desde hace siglos la economía andina, y favorecer el surgimiento de propuestas y caminos integradores, mediante la identificación, promoción y acompañamientos a los productores en el desarrollo de opciones ecocomerciales acordes con las capacidades productivas actuales y la valorización de la biodiversidad. Ayudar a canalizar recursos (financieros, humanos, etc.) para fortalecer la capacidad ecocomercial de los productores y sus esfuerzos asociativos.