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El capitalismo se caracteriza por tener ciclos de crecimiento económico que se intercalan con ciclos de depresión económica. Hubo varios intentos de explicar y caracterizar los sectores que emergen en América Latina, cada vez con más fuerza, a partir de estas contracciones cíclicas. Estas población y actividades han tomado distinto nombre, dependiendo de qué variable se enfatiza. Una de las primeras conceptualizaciones sobre la emergencia de trabajadores no integrados al sistema de empleo formal fue la teoría de la marginalidad, que a grandes rasgos se dio a partir de posicionamientos desarrollistas que visualizaban a la sociedad escindida entre dos grandes sectores: uno tradicional y otro moderno. A partir del proceso de modernización de la sociedad que decanta en flujos migratorios del campo a la ciudad, un gran cúmulo de población con valores tradicionales queda relegada de esta sociedad moderna en constante movimiento. La teoría de la marginalidad social analiza las formas de sobrevivencia y las condiciones de inserción de la población empobrecida sometida a las constricciones del capitalismo subdesarrollado, mientras que la teoría de la marginalidad económica, centra el foco en las condiciones de dependencia propias del proceso de acumulación y el intercambio desigual.Al considerar las cadenas de valor como entramados de valor junto a las características de la economía popular es posible atender a procesos amplios y complejos que sostienen prácticas de otra economía, oeconomía, en tramas culturales de producción y consumo específicos y situados.