Implementación de nanoestructuras de porfirina para la determinación de NO.

CAMILA ROMERO; LUCAS MOREIRA; MARIANA HAMER

San Juan, San Juan

Congreso; XXII Congreso Argentino de Química Analítica; 2023

Las porfirinas y metaloporfirinas son ampliamente utilizadas en la creación de sensores debido a sus propiedades ópticas y químicas únicas. Su estructura química permite la interacción selectiva con diferentes analitos, lo que los convierte en excelentes materiales para la detección y sensado de diversas sustancias. Además, estás moléculas constituyen uno de los bloques de construcción de estructuras supramoleculares con características aún más novedosas.[1] En este trabajo se presenta la implementación de nanoestructuras por agregación espontánea de metaloporfirinas solubles en agua (Me-TPPS&Me-TMPyP, donde Me: Ni(II); Fe(III)) para la detección óptica de NO depositadas sobre superficies transparentes.[2] Las nanoestructuras obtenidas se caracterizaron por UV-vis, Raman, SEM y TEM y se evaluó la espectroscopia de absorción de los sistemas y los cambios espectrales producidos por distintas concentraciones de monóxido de nitrógeno (NO). Las imágenes SEM mostraron la morfología y el tamaño distintivos de cada uno de las nanoestructuras formadas, demostrando que las interacciones de apilamiento π-π junto con los enlaces de hidrógeno, la formación de complejos inter-metálicos y las fuerzas electrostáticas ofrecen una plataforma versátil para controlar el mecanismo de agregación dependiendo del metal central de la porfirina.[3] Los espectros UV-visible de las nanoestructuras mostraron una respuesta muy sensible a la concentración de NO. La banda de Söret, característica de las porfirinas, a 400 nm se corre hacia el rojo proporcionalmente con la concentración de NO. En las condiciones ensayadas, utilizando soluciones acuosas de NO y de un dador de NO, el sensor óptico presenta un rango lineal frente a concentraciones crecientes de monóxido de nitrógeno de 5 a 150 ppm con un límite de detección de 0,1 ppm (S/N = 5). Es importante tener en cuenta que el monóxido de nitrógeno es un gas tóxico y su exposición a concentraciones elevadas puede tener efectos perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente. Por lo tanto, es necesario tomar medidas de control y regulación para limitar las emisiones de NO en la industria y en los sistemas de escape de vehículos.[4]