INVESTIGADORES
LOPEZ PASCUAL Juliana
congresos y reuniones científicas
Título:
Prácticas culturales, sensibilidades políticas y proyectos regionales: el Colegio Libre de Estudios Superiores y Bahía Blanca a mediados del siglo XX
Autor/es:
JULIANA LOPEZ PASCUAL
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Taller; Hacia una agenda de problemas para los estudios sobre el socialismo en el interior; 2018
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Mar del Plata
Resumen:
Los estudios sobre políticas culturales han probado ser, en los últimos años, un nicho fundamental en la reformulación de los temas de la Historia Cultural así como también han constituido una dimensión importante en la renovación de las investigaciones sobre lo político, la esfera partidaria, el mundo asociativo y el desarrollo del Estado (Sirinelli, 1998). Asimismo, la cuestión resulta particularmente interesante si se hace foco en los años de la segunda posguerra tanto por el ?momento Malraux?, la ya casi paradigmática institucionalización francesa (Négrier, 2003; Poirrier, 2000), como por las formas en las que se produjo la triangulación entre las dirigencias políticas, los intelectuales, la sociedad civil y las burocracias culturales en algunos casos latinoamericanos (Fiorucci, 2004). En Argentina, la construcción y consolidación del fenómeno peronista durante los años 40, sus interpretaciones contemporáneas y la elaboración de los relatos posteriores estuvieron, en efecto, intrínsecamente atravesadas por esas variables en tanto el mundo letrado se vio interpelado a adoptar posiciones frente a la instalación y el desarrollo de un proyecto que tensionaba los vínculos entre el campo cultural y su homónimo político, a la vez que configuraba y definía nuevos espacios y sentidos para la gestión de sus prácticas (Fiorucci, 2011). En este sentido, el establecimiento de posturas antagonistas frente al movimiento liderado por Juan Domingo Perón han sido entendidas, en su mayor parte y con clara evidencia, como la deriva lógica de una lectura en clave antifascista que recuperaba las experiencias europeas frente a los regímenes totalitarios y las articulaba a la tradición liberal heredada de la Reforma Universitaria (Altamirano, 2001; Sigal, 2002; Pasolini, 2013). Menos atención se ha prestado, sin embargo, a los variados matices y a las formas regionales en que la sociedad civil respondió a las propuestas estatales de intervención pública en un terreno hasta entonces librado a la acción de sujetos y entidades que en no pocos casos se desprendían de la tradición política de izquierdas y que, de manera permanente, actualizaba y reeditaba tiranteces entre áreas hegemónicas y espacios relativamente periféricos. Desde esa perspetiva, la reconstrucción y el análisis de proyectos culturales como el del Colegio Libre de Estudios Superiores se presentan como la oportunidad de problematizar estas miradas a la vez que conduce necesariamente, por las características específicas de su iniciativa, a revisar la cuestión atendiendo a las particularidades que ella adoptó en diferentes tiempos y espacios. En efecto, el proceso de descentralización de sus actividades iniciado en 1941, luego de una década de funcionamiento circunscripto a la Capital Federal, buscó transformar la escala de acción institucional y, en provecho de los lazos personales de sus miembros, creó sedes del CLES en algunas ciudades del interior del país como Entre Ríos, Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero, La Plata, Santa Fe, Mendoza, Bahía Blanca y Rosario, algunas de las cuales perduraron hasta fines de los años `60. Este fue el caso de la filial Bahía Blanca, conducida desde sus inicios por el abogado y dirigente socialista Pablo Lejarraga, cuya trayectoria política se desarrolló en simultaneidad y con intensidad similar a su participación en iniciativas culturales (López Pascual, 2016). En esta comunicación, procuraremos analizar elementos relativos a esa experiencia prolongada, múltiple y compleja en la que el desarrollo y sostenimiento de políticas culturales dialogaba de manera íntima -valga el juego de palabras- con la dinámica de las culturas políticas, entendiendo que una de sus especificidades radicaba en su vinculación a la polémica, pero potente, concepción de esta ciudad como espacio central de la Patagonia. En este sentido, interrogaremos este objeto en tres aspectos globales: las relaciones y los límites entre la planificación cultural y las dimensiones social y partidaria, los mecanismos de producción, circulación y recepción de las prácticas, y la superposición de múltiples escalas regionales como horizontes de acción de los sujetos. En última instancia, nuestro aporte intentará dialogar con los interrogantes generales a partir de la singularidad del recorte empírico.