INVESTIGADORES
FONTI Diego Osvaldo
congresos y reuniones científicas
Título:
Ética del discurso y pragmatismo deweyano: educación en la comunicación democrática
Autor/es:
FONTI, DIEGO; VIALE, CLAUDIO MARCELO
Lugar:
Río Cuarto
Reunión:
Congreso; XVI Coloquio Latinoamericano sobre Ética del Discurso y X Coloquio de la RED Internacional de Ética del Discurso; 2022
Institución organizadora:
Intercambio Cultural Alemán Latinoamericano
Resumen:
si bien la práctica democrática requiere de procesos de aprendizaje, éstos necesariamente incluyen aspectos cognitivos y axiológicos que nunca se dan de modo subjetivamente aislado ni teóricamente separable, aunque también exigen tanto aquiescencia personal como reflexión sobre sus condiciones, pretensiones de validez y legitimidad. Es decir que la tarea de reflexión teórica es también un aspecto de la propia práctica comunicativa e intersubjetiva, y al mismo tiempo mantiene un vínculo con lo que subjetivamente portan consigo las personas como horizonte previo de comprensión. En vistas de este nudo problemático, y a partir de la relación entre la ética del discurso, surgida a partir de la teoría crítica, y el pragmatismo, este trabajo aborda la educación y la comunicación discursiva en contextos plurales. Honneth nos hace ver que ambas pueden entenderse al mismo tiempo como capítulos de una filosofía política. Porque desatender la relación entre filosofía política y educación no sólo significa desconocer buena parte de la historia de la filosofía, sino que además induce a serios problemas a nivel público. Por eso, atendiendo esta relación, abordaremos en primer lugar el vínculo entre práctica comunicativa y educación. El pragmatismo fue un aporte fundamental para la teoría habermasiana de la comunicación como salida del paradigma moderno de la conciencia reflexiva individual a partir de la acción comunicativa intersubjetiva, y esa recepción no ha pasado desapercibida en las investigaciones sobre la educación como parte constitutiva del sistema democrático. En segundo lugar indagaremos la conformación del ámbito público de discusión como espacio donde se presentan posiciones y argumentos, y no sólo se toman decisiones sino que también se formulan públicamente las condiciones mismas para legitimarlas. Aquí hay un vínculo fundamental entre los trabajos de Dewey y de Habermas sobre la opinión pública, y también un aspecto que nos devuelve a una cuestión educativa, valiosa para la ética discursiva: la relación que cabe entre el reconocimiento de las tradiciones y cosmovisiones que los ciudadanos portan consigo, como aspecto inseparable de su identidad garantizado por instituciones modernas, y el papel que les corresponde en un sistema democrático. Esos elementos identitarios, con las sensibilidades y valores que incluyen, conllevan ciertamente un riesgo para el acuerdo y la configuración de una voluntad común, por lo que es necesario plantear las condiciones y límites de su rol en las discusiones públicas de las sociedades plurales, las condiciones y actitudes que los ciudadanos deben ejercitar en sus prácticas comunicativas, y cuál es el rol de la educación para contribuir a este proceso.