INVESTIGADORES
CONTRERAS Gustavo Nicolas
congresos y reuniones científicas
Título:
Los maestros de la provincia de Buenos Aires durante el primer gobierno peronista. Debates y reflexiones acerca de su acción gremial (1946-1955)
Autor/es:
CONTRERAS, GUSTAVO NICOLÁS Y PETITTI, MARA EVA
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Jornada; IX° Jornadas del Departamento de Historia; 2012
Institución organizadora:
Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades de la UNMdP
Resumen:
En la presente ponencia nos interesaremos por el devenir de los trabajadores docentes de la provincia de Buenos Aires durante el primer gobierno peronista. Para conocer algunas facetas de su historia, en nuestra indagación nos proponemos abordar dos ejes que consideramos relevantes a los efectos de precisar aspectos sustantivos del recorrido de este colectivo laboral. Por un lado, nos detendremos en el análisis de sus estructuras organizacionales, las corrientes político-sindicales que militaban en el sector y en las relaciones que entablaron con el estado. Por otro lado, haremos referencia a cuestiones vinculadas a sus demandas gremiales, centrando nuestra atención en temas salariales, de estabilidad laboral y escalafón. A su vez, en el abordaje de ambas perspectivas nos permitiremos revisar y repensar algunos supuestos que han primado en el análisis de los trabajadores de la actividad. El primer supuesto es aquel que entiende que a pesar de los esfuerzos por agremiarse, al menos hasta 1957, los docentes no habían conseguido estructurar una organización que abarcara a todo el sector y por lo tanto, hasta la fecha citada, no habrían logrado realizar el tránsito ?de apóstoles a trabajadores? (Balduzzi y Vázquez, 2000: 21).[1] Si bien se reconocieron esfuerzos previos en esta dirección - entre los que destacan la Liga de Maestros de San Juan, la Confederación Nacional de Maestros, la Liga Nacional de Maestros, el Frente Único del Magisterio Argentino, la Unión Argentina del Magisterio, la Agremiación del Docente Argentino (ADA) y la Unión de Docentes Argentinos (UDA) ? no se percibió el funcionamiento de una organización sindical representativa de los maestros en tanto trabajadores hasta la conformación de la Federación de Educadores Bonaerenses y la huelga que le dio origen en 1957. Este supuesto, no puede escindirse la consideración del magisterio como un gremio de clase media así como su autopercepción en tanto apóstoles (Balduzzi y Vázquez, 2000: 22). El segundo, remite a las apreciaciones sobre las relaciones que se establecieron entre los docentes y el gobierno peronista, donde se ha enfatizado en las estrategias estatales para cooptar a los maestros, destacándose tanto medidas coercitivas (cesantías, la obligación a jurar la constitución de 1949, la consulta sobre su afiliación partidaria, etc.)[2] como la ?creación desde el gobierno de organizaciones magisteriales afines a su política?. En este panorama general, se han planteado dos tipos de posicionamientos de los maestros ante el peronismo. Por un lado, estarían aquellos docentes que por temor a perder su empleo hicieron caso a los llamados oficialistas tendientes a ?peronizar? a los maestros, al mismo tiempo que se hacía evidente una táctica oficialista que ?pronto comenzó a captar a docentes dispuestos a organizar un sindicato no solamente afín sino subordinado al gobierno? (Puiggrós y Bernetti, 1993: 227).[3] Por otro lado, encontraríamos a quienes a pesar de los intentos del gobierno, mantuvieron su independencia sindical, política e ideológica (antiperonista) y cierta oposición en el interior de las aulas.[4] Una nueva lectura sobre las fuentes consultadas en los trabajos citados (revistas de educación, especialmente La Obra y El Monitor de la Educación Común, prensa nacional y normativa), así como la incorporación de otros testimonios provenientes de la prensa provincial y local, los diarios de sesiones del Congreso y las memorias de la CGT, constituyen un primer paso para abordar esta tarea. Para ordenar la argumentación, este trabajo se divide en tres partes, que lejos de seguir un orden cronológico pretenden profundizar en tres ejes que se encuentran relacionadas entre sí y que son producto de dos investigaciones que pueden dar lugar a una tercera reflexión. En el primer apartado, haremos referencia a ciertas características del sector docente y sus primeras organizaciones. En segundo lugar, analizaremos sus demandas salariales y por la sanción del escalafón y la estabilidad laboral, reclamos realizados a su principal empleador, el estado. En tercer término, nos detendremos en un aspecto de sus relaciones con el estado que remite principalmente a las disputas por la administración de los servicios de salud. Este diferendo nos permitirá, a su vez, introducirnos en la conflictividad político-sindical entre los diversos sectores que militaban en la actividad, querella que también involucró figuras encumbradas del estado. En las consideraciones finales, realizaremos una reflexión en torno a los dos supuestos mencionados en el párrafo anterior, apostando a sumar un aporte tanto a los estudios sobre el sindicalismo como a los referidos a la historia de la educación durante el primer gobierno peronista. [1] Según señalan los autores, ?Hasta mediados de la década del ´50 los docentes se encontraban escasamente referenciados en las asociaciones docentes? (Balduzzi y Vázquez, 2000: 22). [2] ?En 1949 el Consejo Nacional de Educación emite una resolución según la cual quedaría cesante en forma inmediata todo maestros que se negara a jurar la Constitución sancionada el mismo año? (Puiggrós, 1993: 224). Sobre este último punto, a partir de datos de La Prensa y la Embajada norteamericana, Escudé señalaba que ?censistas del partido peronista, a través del Sindicato del Maestro, entregaban a todos los maestros del país un formulario en el que debía decir: (1) si eran miembros del partido, y (2) si deseaban hacerse miembros. Gracias al uso de estos formularios y la amenaza latente de purga, el partido obtenía adhesión superior al 80%? (1990: 166).  En este sentido, ver también Halperín (1972), Tedesco (1980). [3] De hecho, Puiggrós y Bernetti (1993) sostienen que tras esta medida el gobierno incidió en un quiebre en el campo gremial. [4] Silvina Gvirtz (1999) plantea esta hipótesis a partir del análisis de los cuadernos de clase que le permiten afirmar que ?aquellos docentes que, discordando con el gobierno, no lo enfrentaron abiertamente, tampoco se subordinaron a él.?