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¿Ese es tu walkman?/ qué moderno que es/ todo muy superado, muy liberal// No le debo nada a ENTEL (Charly García, Pedro Aznar y L. A. Spinetta, ?Peluca telefónica?, Pubis angelical/Yendo de la cama al living, 1982) 1. Cuando se achicó el Estado para engrandecer la Nación Beatriz Sarlo escribió que el proceso de privatización de la empresa telefónica de bandera no sucedió sobre un vacío de experiencia: los teléfonos andaban mal, cuando andaban, cuando se instalaban después de esperarse muchos años. El teléfono del vecino era la forma en que se subsanaba más o menos comunitariamente la ausencia de diligencia telefónica del Estado. El inconsciente estatal no deseaba que sus ciudadanos estuvieran comunicados telefónicamente o, todo lo contrario, buscaba estrechar lazos vecinales-comunales mediante la dependencia de toda una cuadra de un solo teléfono. La comunicación telefónica, como la televisión cuando el desembarco humano en la luna o la pelea Bonavena-Ali el 12 de julio del ?70, todavía comportaba alguna instancia colectiva en su recepción. Esta ineficiencia comunitarista se vio atacada por la feroz eficacia estatal-neoliberal: lo pedís, lo tenés. La inmediatez es eficientista. Ahora, desde fines de los ?80?s, recluidos en nuestras casas saboreando cable, nos comentamos por teléfono lo que degustamos.

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