INVESTIGADORES
PRETELLI Matias Guillermo
capítulos de libros
Título:
Aves que habitan bosques, arbustales y pastizales de la reserva integral Laguna de Los Padres
Autor/es:
CARDONI DANIEL AUGUSTO; BO MARÍA SUSANA; ISACCH JUAN PABLO; PRETELLI MATIAS GUILLERMO
Libro:
Lagunas de Los Padres y La Brava: un recurso natural y social para cuidar y compartir
Editorial:
Universidad Nacional de Mar del Plata
Referencias:
Lugar: Mar del Plata; Año: 2011; p. 1 - 9
Resumen:
La Reserva Integral Laguna de los Padres (RILAPA) ocupa una superficie de 687 hectáreas, de las cuales 319 corresponden al cuerpo de agua y 368 al área terrestre. Es la única en Argentina que protege al arbusto conocido como Curro (Colletia paradoxa) que, junto con el Tala (Celtis tala), constituye el único representante vegetal autóctono (dentro del estrato arbustivo-arbóreo) que aún se conserva en la región. La Reserva alberga una gran variedad de ambientes terrestres. Entre ellos podemos encontrar bosques nativos (Talares) y exóticos (ej. de Eucaliptos, de Ligustros, de Pinos), arbustales nativos (ej. Chilcales, Currales) y exóticos (ej. Zarzamora), y pastizales como los ambientes terrestres más representativos del la Reserva. Debido a esta diversidad de formaciones vegetales, en los alrededores de la laguna se pueden observar una gran variedad de aves que se encuentran asociadas de diferente forma a estos ambientes, ya sea para reproducirse, alimentarse, como refugio o para pernoctar. Dentro de la gran diversidad de aves hay especies que utilizan varios ambientes, como el Chimango que usa tanto pastizales y arbustales como montes. También hay especies que hacen un uso más restringido del ambiente, como por ejemplo la Tacuarita Azul que habita principalmente los talares. Las aves son organismos que poseen una alta movilidad, los que les confiere la oportunidad de desplazarse rápidamente entre diferentes zonas (desde metros hasta miles de kilómetros) cuando los recursos escasean o al presentarse alguna amenaza. Los movimientos estacionales que realizan las aves se denominan migraciones. Además de la migración, las aves realizan otros movimientos en respuesta a cambios en la disponibilidad de alimentos, de hábitat o climáticos, que suelen ser irregulares o sólo en una dirección y reciben diversas denominaciones como nomadismo, invasiones, dispersiones o irrupciones. La migración está marcada por una estacionalidad anual. En contraste, las aves que no son migratorias son llamadas aves residentes. Las aves migratorias pueden ser invernales, presentes durante el otoño-invierno, o estivales, presente durante los meses de primavera-verano. Dentro del grupo de las migratorias invernales, esta la Remolinera Común, y dentro de las migratorias estivales se encuentran muchas especies insectívoras (ej. Churrinche, Tijereta, Suirirí Real, Golondrinas) y nectarívoras (ej. Picaflor Verde Común) que arriban en primavera para reproducirse. Muchas de estas especies realizan extensas migraciones, llegando hasta el norte de Sudamérica y algunas son consideradas altamente filopátricas. Muchas otras especies son residentes, lo que significa que están presentes durante todo el año, tales como chingolos, palomas, teros, chimangos. Las aves, además de ser uno de los animales más conspicuos debido a la gran variedad de formas, colores y comportamientos que presentan, son importantes representantes de los ecosistemas ya que son componentes claves en las cadenas tróficas y nos brindan servicios ecosistémicos que mantienen la sanidad o el funcionamiento del ambiente. Por ejemplo, un grupo muy conspicuo y de importancia son las aves rapaces, pertenecientes a los Ordenes Falconiformes (ej. Chimango, Carancho, Taguató, Gavilán Planeador) y Strigiformes (ej. Lechucita de las Vizcacheras, Lechuza de Campanario, Lechuzón Orejudo) que se alimentan de pequeños roedores, muchos de estos plagas de cultivos o vectores de enfermedades nocivas para el hombre. El grupo de las aves insectívoras, muy bien representado en la reserva, establece también un importante servicio de control de ciertos insectos plagas de cultivos. Además las aves contribuyen de variadas formas a que el sistema ecológico se sostenga mediante una diversidad de funciones, como la polinización y la distribución de frutos y semillas. Para una adecuada conservación es importante el mantenimiento y/o restauración de la diversidad de ambientes naturales presentes, lo que permitirá no solo que se sigan cumpliendo las funciones ecológicas necesarias para el mantenimiento del ecosistema, sino que además nos permitirá seguir disfrutando de un sitio único por sus características y de toda la diversidad de plumajes, cantos y colores que nos brindan las aves.