FITOLITOS EN TERMITEROS FÓSILES DEL PLEISTOCENO TARDÍO DE CORRIENTES, ARGENTINA

ERRA, G.; LUTZ, A. I.; ZURITA, A. E.; OSTERRIETH, M. L.; CARLINI, A.A Y FRANCIA, A

Brasil

Simposio; XIII Simposio Brasilero de Paleobotánica y Palinología; 2010

Sedimentos del Pleistoceno tardío afloran sobre las márgenes del arroyo Toropí  (28° 36´ S y 59° 02´ O), Bella Vista, Corrientes, Argentina. Están representados por dos unidades litoestratigráficas superpuestas denominadas Formación Toropí y Formación Yupoí (ca. 58 y 28 ka AP respectivamente, según dataciones OSL). Dichas unidades pleistocenas descansan en discordancia erosiva sobre los depósitos arenosos de la Fm. Ituzaingó (Mioceno tardío-Plioceno). Litológicamente la Fm. Toropí está compuesta por arenas arcillosas y limos arenosos, mientras que que la Fm. Yupoí por areniscas bastante pelíticas con proporciones variables de ambos componentes. La Fm. Ituzaingó está netamente formada por arenas de distinto grano y con esporádicos depósitos pelíticos muy localizados. En la zona de contacto entre la base de la Fm. Toropí y el tope de la Fm. Ituzaingó se hallaron los primeros restos de  termiteros fósiles citados para la región Mesopotámica, seguramente excavados en las arenas de la Fm. Ituzaingó, durante la depositación pleistocena suprayacente. Para su estudio, se realizó el relevamiento y descripción morfológica detallada de los mismos. Se trazaron 4 transectas de 20 x 20 m, donde se contaron los termiteros fósiles presentes. Se tomaron las medidas (diámetro y altura), y se marcó su distribución espacial. La cantidad de termiteros osciló en alrededor de 20 por cuadricula y las medidas entre 5.50-1 m de circunferencia de base y 70-10 cm de altura. En una quinta cuadrícula  se realizó el  mismo muestreo en  termiteros actuales para trabajar comparativamente. De cada cuadricula se seleccionó un termitero y se tomaron muestras de la “muralla” externa y de su interior, de los sectores superior, medio e inferior para el estudio físico-químico (materia orgánica y textura) micromorfólogico, mineralógico, que incluye el estudio de los silicofitolitos (aspecto exploratorio que se incluye en esta presentación). Las muestras para el estudio fitolítico se analizaron según la técnica de rutina. El análisis fitolítico realizado en esta primera etapa indicó que tanto las cantidades como las morfologías fitolíticas son semejantes en los termiteros actuales como en los fósiles. Resultan predominantes en los distintos niveles las formas elongadas, las bilobadas de bordes rectos y cóncavos (mayoritariamente de gramíneas panicoideas), los fitolitos tipo saddle (típicos de gramíneas chloridoideas), y los tipo rondel, mientras que las células buliformes estuvieron presentes pero de manera  escasa; también se encontraron fitolitos elongados en forma articulada. En cuanto a las diferentes secciones de los termiteros, se encontró que las cantidades de fitolitos en los fósiles fueron mayores en los niveles superior e inferior y escasos en el intermedio. Estos resultados exploratorios resultan promisorios para las interpretaciones paleoambientales, ya que la abundancia de estos termiteros  en el contacto entre las unidades indicaría la existencia de suelos bien desarrollados, con abundante vegetación graminosa y condiciones húmedas y cálidas con estacionalidad marcada, especialmente a lo referente a disponibilidad hídrica con saturación leve a moderada. Esto se suma a otras evidencias (paleozoológicas, paleobotánicas, palinológicas y sedimentológicas) que indicarían que esta región habría tenido características climático-ambientales más húmedas y cálidas que aquellas inferidos para la región pampeana y centro-norte de Argentina.