INVESTIGADORES
BARRIO Daniel Alejandro
capítulos de libros
Título:
Conocer la Biodiversidad para conservarla y manejarla en forma sustentable: el rol de las tecnologías emergentes.
Autor/es:
BOERI, P; SHARRY, SANDRA; BARRIO DA; BIROCHIO, DIEGO
Libro:
Ambiente Sociedad y Producción
Editorial:
Red de Editoriales de Universidades nacionales
Referencias:
Lugar: Viedma; Año: 2013; p. 95 - 102
Resumen:
Los ecosistemas terrestres poseen un alto valor para la sociedad, ya que cumplen una serie de fun­ ciones a nivel local, regional y global, otorgando bienes y servicios que abarcan desde la recreación, hasta la fijación de nitrógeno. Son reconocidos por su función en la regulación del aire y del ciclo hi ­ drológico, su rol sobre la mitigación del cambio climático, su importancia en la protección de cuen­ cas y en la provisión de bienes tales como fibras y alimentos. Esto ha sido plasmado en numerosos tratados internacionales como la Convención sobre Biodiversidad, Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático Global y Convención de los Humedales RAMSAR, entre otros.Los ecosistemas constituyen una fuente potencial enorme de productos químicos de origen vegetal útiles para el hombre. Su empleo surge, en gran parte, en las medicinas tradicionales que juegan un papel importante en el mantenimiento de la salud y el bienestar de las poblaciones de los países en vías de desarrollo.Sin embargo, se estima que en todo el planeta Tierra la economía humana se está apropian ­ do del 25% de toda la producción primaria neta (microorganismos, plantas y animales), generada mediante la fotosíntesis en la tierra y en el mar (Vitousek et al., 1986). En los ecosistemas terres­ tres esta cifra alcanza el 40%.Actualmente, esta capacidad de atrapar la energía solar se ve reducida por la pérdida masi­ va de la vegetación y de la biodiversidad (Boege Eckart, 2004). Desde que el hombre comenzó a utilizar la naturaleza, emprendió una etapa de explorar, identificar, utilizar, transformar y do­ mesticar especies que le representaban algún tipo de beneficio. En la actualidad, esta búsqueda se ha intensificado generando graves impactos sobre la biodiversidad y comprometiendo la disponi­ bilidad de los recursos naturales para las generaciones futuras. Los ecosistemas terrestres estándesapareciendo a un ritmo alarmante, y están sufriendo procesos de deforestación, degradación y fragmentación por actividad antrópica.Entre 1960 y 2000, la población mundial se duplicó mientras la economía global creció seis ve­ ces. En forma paralela, la demanda de alimentos y de servicios ecosistémicos aumentó significativa ­ mente. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, 2001) la producción de alimentos casi se duplicó en ese período. Por otro lado, la deforestación en el mundo, fundamentalmente la conversión de bosques tropicales en tierras agrícolas, ha dismi­ nuido en los últimos diez años pero continúa a un ritmo alarmante en muchos países, según advirtió FAO (2010), en su última evaluación mundial sobre el estado de los recursos forestales.