Molloy / Borges: el vaivén

DAVID OUBIÑA

Chuy. Revista de Estudios Literarios y Latinoamericanos

Universidad Nacional de Tres de Febrero

Lugar: Ciudad De Buenos Aires; Año: 2021 p. 159 - 170

2422-5932

Las letras de Borges fue un descubrimiento. No sólo para mí, creo. La mayoría de quienes cursábamos Literatura argentina con Beatriz Sarlo, a principios de los 80, conocimos allí la escritura de Sylvia Molloy. En el comienzo mismo de una introducción casi abstracta (más que pórtico de entrada al libro, presentación de un tono), Molloy se plantea desestabilizar el monumento Borges y volver a proyectar esa obra sobre una dimensión fragmentaria, incómoda, uncanny. Es decir: desmontar la superstición crítica que sólo contempla la posibilidad de que el texto pase por nosotros y, en cambio, atravesarlo (y demorarse) en él para ponerlo a oscilar. El vaivén es eso, ese ?carácter voluntariamente pasajero del texto borgeano que se sabe y se declara, lugar de transición?. En la visión del detalle, en los desplazamientos, en las asociaciones inesperadas, en las series heteróclitas, Molloy encuentra una forma de leer a Borges pero, además, propone un modo singular de hacer crítica. En esas fintas, aprendimos que el ensayo ?en términos barthesianos? es el texto del lector, pero también que toda lectura es lectoescritura. Molloy pone a vibrar la erudición académica dentro de una modalidad ensayística tan certera como desconcertante (?un modo astillado de la verdad?, tal como sugirió el propio Borges) y abre ahí una huella por la que todavía transitamos. Singular manera de formular un paradigma: no como un marco fijo y estable donde vendrían a acomodarse las lecturas futuras sino como un desfiladero donde las toma por sorpresa y las obliga a desequilibrarse. ?Borges / Molloy: el vaivén? intenta recuperar ese momento fundacional para toda una generación de estudiantes de Letras; pero no se trata (sólo) de una rememoración personal sino, sobre todo, de atestiguar la importancia perenne de ese libro para la crítica literaria que vino después.