INVESTIGADORES
OUBIÑA David Leonardo
artículos
Título:
Destellos fugaces de la belleza (Jonas Mekas, el filmador)
Autor/es:
DAVID OUBIÑA
Revista:
Punto de vista
Editorial:
Punto de vista
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2004 p. 29 - 31
ISSN:
0326-3061
Resumen:
Dijo Jonas Mekas: "Desde 1950 llevo un diario cinematográfico. He estado deambulando con mi Bolex y reaccionando ante la realidad inmediata: situaciones, amigos, Nueva York, las estaciones del año. A veces filmo diez cuadros, otras sólo diez segundos y otras diez minutos (...) Llevar un diario cinematográfico implica reaccionar (con tu cámara) inmediatamente, ahora, en este preciso instante. O bien lo hacés ya, o no lo hacés en absoluto. Filmarlo de nuevo significaría volver a poner en escena los eventos o los sentimientos. Hacerlo ahora, mientras ocurre, exige un dominio total de los propios instrumentos (en este caso la Bolex): es preciso registrar la realidad ante la cual reacciono y también registrar mi estado emocional (y todos los recuerdos) mientras reacciono". Efectivamente Mekas reacciona. Responde a los impulsos del mundo y acusa sus efectos mediante las imágenes. Mekas dice que no es un realizador sino un filmador (un "filmer"): "¡Qué extasis es filmar! ¿Para qué hacer películas?" El cineasta es el que está ahí: "el cronista, el diarista". El testigo que registra todo a través del ojo de su cámara. Su método compositivo es constante: imágenes de una antigua home-movie y la voz del director que habla encima de ellas -como si las proyectara para él mismo- diez, veinte o treinta años más tarde. Lo que estos films celebran son esos pequeños instantes que el cine ha logrado arrebatar al tiempo. "Imágenes del Paraíso", dice el cineasta para definir esa felicidad que bendijo tantos momentos breves pero inolvidables entre amigos queridos.