Reptiles de la Formación Loncoche (Mendoza, Argentina): aspectos ambientales vinculados con la transgresión marina Atlántica del Cretácico de Patagonia

PREVITERA, ELENA; GONZÁLEZ RIGA, BERNARDO J.

Río de Janeiro

Congreso; 2º Congreso Latinoamericano de Paleontología de Vertebrados; 2005

Universidade Federal do Rio de Janeiro

A fines del Cretácico una transgresión marina epicontinental procedente del Atlántico cubrió el norte de la Patagonia y se extendió hasta el arco volcánico de los Andes, en el sur de la provincia de Mendoza. Este evento quedó registrado en las sedimentitas marinas y litorales del Grupo Malargüe (Campaniano tardío-Paleoceno), unidad perteneciente a la Cuenca Neuquina. El Grupo Malargüe está integrado por las formaciones Loncoche, Jagüel, Roca y Pircala. Hallazgos efectuados en la Formación Loncoche (Campaniano tardío-Maastrichthiano temprano) en el área de Calmu-Co, sur de la provincia de Mendoza, brindan nuevas evidencias sobre las condiciones ambientales de esta ingresión y su relación con las asociaciones de vertebrados. En esta área la sección inferior de la Formación Loncoche (36 m) está integrada por evaporitas, limoarcilitas y areniscas grisáceas. En contraste, la sección media (47 m) se compone de calizas bioclásticas intercaladas con limoarcilitas y areniscas amarillentas, mientras que en la sección superior (44 m) predominan limoarcilitas y areniscas grises y rojizas. Exhibe especial interés paleoecológico la sección media de la formación, donde se reconocen cinco niveles fosilíferos con diversos restos de peces y reptiles. Los peces comprenden Teleostei indet., Lepisosteidae indet., Batoidei indet. y Dipnoi (cf. Metaceratodus sp.). Los reptiles incluyen placas de tortugas Chelidae (cf. Yaminuechelys sp, cf. Prochelidella sp,), dientes y fragmentos apendiculares de Titanosauria indet., dientes y vértebras de Plesiosauroidea indet. y Elasmosauridae indet. Asociaciones similares han sido registradas en otras localidades de Mendoza (Ranquil-Có) y en formaciones equivalentes del norte de Patagonia (Allen, La Colonia, Coli Toro y Los Alamitos). Se reconocen cuatro etapas ambientales desde la base al techo de la formación. Las dos primeras corresponden a ambientes lacustres evaporíticos y sistemas fluviales meandriformes. El carácter continental de este ambiente fluvial ha sido confirmado por el registro de troncos, frondes vegetales y esporas. La tercera etapa paleoambiental comprende sistemas deltaicos fluvio-dominados con influencia litoral. Estos ambientes se caracterizan por facies de areniscas calcáreas y calizas bioclásticas de moluscos (grainstones con gastrópodos y pelecípodos). Los restos de peces y reptiles constituyen concentraciones desarticuladas parautóctonas-alóctonas con predominio de tortugas Chelidae (tafofacies 1). Estas concentraciones mixtas de taxones terrestres, dulceacuícolas y marino-litorales indican la mezcla de restos esqueletales de ambientes litorales (Plesiosauroidea) con los provenientes de ambientes fluviales próximos (Titanosauria). Este tipo de tafofacies, registrada en otras localidades de Mendoza y norte de Patagonia (Los Alamitos y Bajo de Santa Rosa en la provincia de Río Negro), permiten ampliar la extensión geográfica de la transgresión Atlántica acaecida a fines del Cretácico. La cuarta etapa ambiental comprende facies fluviales y lacustres sin influencia litoral. Se caracteriza por acumulaciones desarticuladas parautóctonas de dinosaurios en canales fluviales arenosos (tafofacies 2). En el sur de la provincia de Mendoza y el norte de Patagonia la Formación Loncoche registra el primer pulso transgresivo. En contraste, las formaciones Jagüel y Roca suprayacentes, evidencian una mayor influencia marina.