INVESTIGADORES
PUNTEL Mariana
artículos
Título:
Revision de Tecnicas de Citogenetica Molecular y sus aplicaciones
Autor/es:
VICENTINI F.; DE LUCA G.; ZUBIRY P.R.; BACHIR N.; JUSTUS N.; VAQUERO H.; REARTE J.; BULJUBASICH E.; PARRENO V.; PUNTEL M.
Revista:
Revista de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales Universidad de Moron
Editorial:
Facultad de Ciencias Exactas, Quimicas y Naturales
Referencias:
Lugar: Moron; Año: 2015 vol. 13 p. 121 - 145
Resumen:
El inicio de la citogenética se cristalizó con la primera descripción de la dotación de 46 cromosomas en células embrionarias somáticas humanas en cultivo (Tjio y Levan, 1956). Se continuó con numerosos hallazgos en el área de la citogenética que cubren un amplio abanico de fenómenos. El Síndrome de Down, asociado a la presencia de un cromosoma supernumerario, las aberraciones en la maquinaria de reparación del ADN que llevan al paciente a padecer anemia de Fanconi (Schuler, 1969). Una enfermedad onco-hematológica asociada a la presencia de un cromosoma de menor tamaño a lo esperado para el grupo G, que se observaba en pacientes con leucemia mieloide crónica (Nowell y Hungenford, 1960). Análisis de la constitución cromosómica del embrión a partir del cultivo de líquido amniótico (Steele & Breg, 1966). El advenimiento de las diferentes técnicas de bandeo cromosomal basadas en la capacidad de los colorantes fluorescentes para revelar zonas pálidas y brillantes a lo largo del cromosoma metafásico: las bandas Q, G y R asociadas al patrón de replicación del ADN, y las bandas C, T y NOR a estructuras específicas cromosomales. Finalmente, la necesidad de estandarizar la información citogenética obtenida, desembocó en la realización en 1971 de la Conferencia de París donde se estableció el Sistema Internacional de Nomenclatura para los cromosomas humanos, en base a su patrón de bandas G (ISCN).Paralelamente, en 1975 surge la técnica de Southern Blot que implica la hibridación de una sonda de ADN a su ADN diana homólogo presente en una muestra incógnita, sobre una membrana de nitrocelulosa, permitiendo la detección de translocaciones genómicas (Southern, 1975). El surgimiento de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), marca otro hito fundamental en las investigaciones biomédicas (Mullis, 1985). La técnica de hibridación in situ no radioactiva, denominada FISH (fluorescence in situ hybridization) surge como una nueva metodología que utiliza sondas genómicas marcadas directa o indirectamente con fluorocromos (Langer, 1981; Cremer, 1986) en el afán de mejorar tanto la sensibilidad como la especificidad de detección, respecto a la marcación con moléculas marcadas con isótopos radioactivos. La técnica de FISH permite visualizar regiones del genoma utilizando una o más sondas marcadas con diferentes fluorocromos simultáneamente, dando origen a la citogenética molecular. Esta metodología permite conseguir información citogenética aún en condiciones de bajo índice mitótico, mala morfología cromosómica y en cualquier etapa del ciclo celular. Las sondas utilizadas pueden ser centroméricas (ADN repetido alfa satélite), de pintado cromosómico (mezclas de sondas específicas de un único cromosoma) y de secuencia única (Collins, 1991). A partir de la incorporación de las técnicas mencionadas, se ha podido describir cambios a nivel de mutaciones por deleción, inserción, duplicación de secuencias; o bien cambios de conformación de la estructura cromosómica tanto de carácter heredado, como también mutaciones adquiridas por los numerosos factores de presión presentes en el ambiente. Asimismo, dichas tecnologías son de útil aplicación durante la evolución del tratamiento de una enfermedad, dado que el uso de estas tecnologías permite conocer los cambios subyacentes responsables de la resistencia/progresión y falta de respuesta a los tratamientos existentes.En el presente trabajo mostramos una descripción somera de las técnicas de FISH y sus derivados: Sky-FISH, M-FISH, y Rx-FISH así como también de una técnica emparentada: la Hibridación Genómica Comparativa (CGH) y el array derivado de esta (A-CGH) (Shaffer, 2004). Asimismo, mencionamos algunas de sus potenciales aplicaciones. Por último, hacemos referencia a los resultados obtenidos en el relevamiento epidemiológico de enfermedades congénitas y cromosomopatías realizado durante 2013 y 2014 en la República Argentina; según informado por la Red Nacional de Anomalías Congénitas (RENAC) (Groisman, 2014).