La gestión de las plagas.

LANTSCHNER, MV; VILLACIDE, JM; MARTINEZ, A

Manual de Buenas Pracrticas para el manejo de plantaciones forestales en el noroeste de la Patagonia

Proyecto Conservacion de la Biodiversidad en Paisajes Productivos Forestales

Año: 2016; p. 390 - 420

Los insectos conforman el grupo de animales más diverso y abundante del mundo, con alrededor de 1 millón de especies conocidas. Esta gran diversidad es, en parte, consecuencia de la respuesta evolutiva de este grupo a la gran variedad de ambientes y recursos disponibles, lo que ha promovido la generación de una amplia gama deadaptaciones específicas. Un reflejo de esto puede observarse por ejemplo, dentro del grupo de los insectos fitófagos, en los cuales aparecen hábitos de alimentación marcadamente distintos, desde los barrenadores de madera hasta los comedores de polen o succionadores de savia, por destacar algunos ejemplos.El ambiente foresta lo frece una importante variedad de nichos ecológicos para los insectos, y como tal presenta una amplia diversidad de especies asociadas. La mayoría de estas,poco visibles por sus hábitos o abundancia, cumplen con papeles específicos dentro de la dinámica del bosque. Sin embargo, una pequeña fracción de ellas es reconocida por su impacto negativo sobre el recurso forestal. Comúnmente denominadas como plagas, estas especies pueden generar pérdidas económicas de distinta intensidad tanto por su efecto directo sobre el bosque o plantación, como por su impacto sobre la biodiversidad, la cadena productiva (ej. afectar el estatus sanitario de una región). Por su parte, un grupo aún más reducido se constituye por especies invasoras. Estas especies poseen una serie de atributos ecológicos que se diferencian de las plagas, y pueden generar impactos de mucha mayor amplitud, en términos de intensidad y extensión de  daño sobre el recurso forestal.Características como su capacidad reproductiva y de dispersión o la dinámica delas poblaciones, promueven que estas especies sean quizá, el principal objetivo de los programas de gestión sanitaria. El impacto delos insectos sobre el recurso forestal es uno de los principales problemas tanto para la conservación como para la producción de los bosques a escala mundial. Estudios recientes han cuantificado impactos globales de los insectos que superan, en términos de extensión afectadas, a los causados por otros disturbios importantes como el fuego. Varios factores promueven escenarios propicios que favorecen el impacto de los insectos. Por un lado, se observa un creciente desarrollo del cultivo de árboles con fines productivos, asociado con una marcada tendencia hacia la homogenización de las especies utilizadas.Importantes avances en el campo de la genética forestal, con la incorporación de tecnología clonal promueven, además de mayores rendimientos, una importante simplificación del ambiente y un consecuente incremento del riesgo de impacto por especies de insectos. Por otro lado, el incremento en el movimiento de bienes y personas dentro y entre regiones, facilita el transporte de especies con potencial invasor hacia áreas nuevas. Estudios recientes ponen énfasis en la importancia de la introducción de plantas vivas como vectores de plaga y patógenos. En Europa, por ejemplo, algunas investigaciones indican que entre un38 % a un 90% de todos los artrópodos exóticos accidentalmente introducidos por el hombre, arribaron mediante el comercio de plantas ornamentales. Por su parte, se ha estimado que en los EEUU, el 14% de los insectos forestales exóticos introducidos ocasionan perdidas significativas en la economía forestal.  En la Argentina,las principales plagas actualmente reconocidas para plantaciones forestales son especies exóticas invasoras. Quizá el mejor ejemplo de esto es la avispa de los pinos Sirex noctilio, especie originaria de Europa y Norte de África que ha invadido con éxito todo los países en donde se cultivan pinos con fines comerciales (Nueva Zelandia,Australia, Sudáfrica, Brasil, Uruguay Chile, EEUU y Canadá) incluyendo la Argentina desde la década del ?80. Resulta importante tener en cuenta que especies que invaden nuevos hábitats dentro de un mismo país, también son consideradas invasoras. Un ejemplo de esto es la hormiga cortadora de hojas Acromyrmex lobicornis, que es originaria de la pampa y monte argentino, y ha avanzado hacia la Patagonia, favorecida por disturbios antrópicos como las rutas, pudiendo convertirse en un problema de consideración para plantaciones forestales jóvenes desarrolladas en la estepa patagónica. La marcada tendencia en la Argentina, como en otros países del Cono Sur como Chile,Uruguay y Brasil, hacia la homogenización de las especies forestales cultivadas,promueve entre otras cosas, problemáticas sanitarias y desafíos de manejo de similares, tanto en términos de especies presentes (principalmente pinos y eucaliptos) como en riego de invasión de especies exóticas. Asimismo, la importante extensión de las fronteras políticas y la permeabilidad de las barreras bio-geográficas entre estos países, indican que la sanidad forestal esun problema transversal que trasciende las regiones y que requiere tanto de esfuerzos coordinados entre organismos de investigación y gestión, como de estrategias de manejo solidas entre organismos sanitarios y los distintos actores de la cadena forestal.Actualmente, el manejo de plagas forestales es implementado a distintas escalas mediante la sinergia de acciones bajo un esquema integrado (MIP). Esta visión sobre la sanidad de los cultivos permite diferenciar claramente dos conceptos:mientras que con el ?control? de plagas se persigue ?eliminar? al agente de daño, con el ?manejo? se busca sostener sus poblaciones por debajo de un determinado nivel de impacto. Entonces, el MIP es un tipo de estrategia que engloba un conjunto de tácticas específicas que focalizan en la monitoreo, prevención y reducción del daño sobre el cultivo. La selección y aplicación de estastácticas, requiere de un conocimiento sobre aspectos básicos tanto de la ecología del cultivo como de la especie plaga y la relación con sus enemigos naturales (bio-controladores). Por ejemplo, en cultivos longevos como los forestales, la dinámica espacial y temporal de la plaga, el tamaño y forma delos parches de plantación, y las condiciones del ambiente donde estas se desarrollan, son relevantes al momento del diseño de un plan de manejo basado en el concepto del MIP. El éxito de estas acciones depende, en gran medida, del diseño y aplicación de protocolos técnicamente solidos basados sobre un detallado conocimiento del sistema. El presente capitulo se focaliza, por un lado, sobre aspectos conceptuales de la ecología y manejo de las plagas de insectos forestales y por otro sobre referencias especificas propias de la sanidad de los bosques cultivados de Pinus y Pseudotsuga  en la regiónpatagónica.