INVESTIGADORES
ZUNINO Esteban Andres
capítulos de libros
Título:
La construcción mediática de la inseguridad durante el gobierno de Cambiemos
Autor/es:
ZUNINO, ESTEBAN; ARUGUETE, NATALIA; ARCANGELETTI, ANTONELLA
Libro:
Restauración y cambio. Las políticas de comunicación de Macri (2015-2019)
Editorial:
SIPREBA
Referencias:
Lugar: Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Año: 2021; p. 241 - 252
Resumen:
La llegada al Gobierno de Mauricio Macri estuvo vinculada a la palabra ?cambio?.El nombre de la alianza política que encabezó, Cambiemos, y un discurso público recurrente, enfatizaban la necesidad de alterar el devenir de la política y laeconomía argentina signado por la presencia negativa del peronismo.En este libro procuramos analizar el ?cambio? en un área delimitada: las actividades de comunicación masiva, en particular los medios de comunicación, conespecial atención a las políticas de comunicación y el desarrollo económico delecosistema mediático que, en su actual fase convergente, involucra tambiénotros sectores como Internet y las telecomunicaciones.Los capítulos procuran registrar la ?intensidad? del cambio y cuáles fueron lasprincipales directrices que orientaron el accionar del Estado. En trabajos anteriores se ha sostenido que en sus inicios, el gobierno de Macri ensayó unarestauración más que un cambio (Becerra, 2016), es decir, una re-regulaciónorientada a promover el desarrollo de los jugadores más grandes del sistema,bajo el paraguas discursivo de una competencia que encontró poco reflejo en laestructura real de las comunicaciones.Los conglomerados de medios más importantes acompañaron en líneas generales las políticas gubernamentales con un entusiasmo pocas veces registrado,al menos desde la recuperación del régimen constitucional de gobierno en 1983.Sin embargo, y a diferencia del ciclo kirchnerista, el debate público en torno alsistema de comunicación, a su regulación y a sus intereses, volvió a ser terrenode interesados y especialistas.Las organizaciones de la sociedad civil y las entidades profesionales de los mediosmenguaron su activismo mediático en los cuatro años de gobierno de Macri. Másallá de los intentos de gremios de trabajadores de medios afectados por los despidos y cierres de numerosas empresas, de algunos grupos académicos y actores dela comunicación comunitaria de sostener críticas a los efectos de la restauraciónmacrista, las políticas de comunicación abandonaron el centro del debate público.Este libro tiene por objetivo analizar y comprender las políticas de comunicación del gobierno de Macri desde diversos temas, puntos de vista y abordajes. Antes de ello, resulta preciso caracterizar de manera resumida las políticaseconómicas, institucionales y culturales del macrismo que dieron contexto alsistema de comunicaciones.__6La idea de cambio fue acompañada por una caracterización de la Argentina comoun país signado por el atraso. En efecto, para el macrismo, una sucesión de gobiernos populistas habían distanciado a la Argentina de las principales transformaciones que estaban ocurriendo en el mundo. Su programa proponía una integración a la economía globalizada del siglo XXI y para ello era necesario sacrificarlos sectores que no estuvieran en condiciones de competir en dicho contexto.Sin embargo, a un año de iniciada su presidencia, el triunfo de Donald Trump enEstados Unidos matizó el devenir globalizador. El gobierno argentino no supo,no quiso o no pudo registrar la importante novedad y mantuvo su enfoqueaperturista ante un mundo que comenzaba a disponer nuevas dosis y renovadas lógicas de proteccionismo.Las políticas económicas tocaron acordes que ya estaban presentes en la memoria de los argentinos. Apertura de las importaciones, libre flujo de capitalesy rebajas impositivas para algunos sectores de altos ingresos. La merma de larecaudación estatal traería aparejado un crecimiento del ya importante déficitfiscal heredado. El macrismo nunca pudo resolver las contradicciones entre elajuste y el aumento del déficit. Así, por un lado, aumentó exponencialmente lastarifas de los servicios públicos con el objetivo de reducir los subsidios, pero, almismo tiempo, rebajó las retenciones y aumentó el gasto en seguridad social apartir de la denominada reparación histórica de las jubilaciones (que por ciertobenefició a las escalas jubilatorias más altas, o menos bajas).Con un déficit fiscal muy significativo, y privados de una inversión extranjera que siempre prometió más de lo que cumplió, se abrieron todos los canalespara el desarrollo de un mercado financiero de creciente envergadura. Comosi Argentina nunca hubiese sido partícipe de la ?timba?, se generaron todas lascondiciones para un carry trade de alta escala, que una vez más dejaría comoganadores a los que conocen lo suficiente el juego como para retirarse del bailejusto antes de que se apague la música. La velocidad del endeudamiento macrista y su debacle tan inmediata fue de tal magnitud, que incluso grandes fondos internacionales quedaron atrapados en bonos en pesos una vez acabada lafiesta especulativa.Como señalan García Zanotti, Schorr y Cassini (2021) unos pocos sectores lograron tener rendimientos exitosos durante el gobierno de Macri: el financiero,los servicios públicos, las telecomunicaciones y, en menor medida, las ramasoligopólicas como la automotriz. La industria en general resultó perjudicada yse produjo una desindustrialización de la cúspide del poder económico. Los autores observan que entre los sectores de la economía real más favorecidos sedestacan aquellos que poseen un precio que involucra de algún modo la intervención estatal.En términos generales, puede sostenerse que el ciclo económico del gobierno__7de Cambiemos comenzó a colapsar cuando los inversores financieros internacionales decidieron dejar de apostar por Argentina y comenzaron a retirar susactivos del país, ante lo cual no había manera de sostener el déficit fiscal y lamoneda local comenzó un nuevo y acelerado proceso devaluatorio. A todas luces la propuesta económica de Macri no logró atraer inversiones productivas ypor lo tanto dependió excesivamente del endeudamiento externo. La insercióndel país en el mundo globalizado solo tuvo lugar en el discurso del presidente ysus colaboradores directos.A nivel político, el gobierno de Macri constituyó la primera experiencia argentinade un gobierno nítidamente de derecha surgido en elecciones libres. Siguiendo aAndrés Malamud, Matías Triguboff plantea que el PRO se propuso como un partido moderno y estructurado con fuertes afinidades con el pensamiento liberaly favorable al libre mercado, aunque de carácter ?supra ideológico?, con cuadrosprovenientes tanto de la sociedad civil, las ONG y las empresas como del peronismo y el radicalismo (Triguboff, 2020). Para ganar las elecciones constituyóuna alianza con la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, aunque luego de lasmismas las decisiones se tomaron en el estrecho círculo presidencial.Si bien el debate público se concentró en el área económica, también resultarelevante recordar algunos aspectos controvertidos en el campo político. Eneste terreno, se destacó la propuesta de nombramiento de miembros de la Corte Suprema por decreto, la reducción y desfinanciamiento de políticas públicas(fundamentalmente en las áreas de educación, salud, ciencia y tecnología), ylas reformas jubilatoria y migratoria. Dado que el Gobierno no tenía mayoríaen ninguna de las dos cámaras del Congreso de la Nación, al menos durante losdos primeros años contó con los votos de un sector del peronismo no kirchnerista que avaló las principales medidas adoptadas. Entre estas, la ratificacióndel DNU 267/15 que modificó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual(LSCA). Esta situación comenzó a cambiar luego de la tumultuosa aprobaciónde la reforma jubilatoria en diciembre de 2017. Si bien en octubre de dicho año elGobierno había logrado un excelente desempeño en las elecciones legislativasde medio término, no pudo aprovechar el envión moral de dicho triunfo, y apartir de 2018 comenzó un progresivo desgaste que concluiría con la debacleelectoral de 2019.Como señalan Morresi y Vicente (2019), ?la propuesta de un gobierno abierto ypragmático, capaz de liderar un ?cambio cultural?, se fue diluyendo en la medidaque el Gobierno se sumió en una cerrazón con tintes doctrinarios y antipluralistas, que mixturó una identidad antiperonista clásica con un neoliberalismoremozado sin reparos para flirtear con propuestas autoritarias?.Cabe destacar que durante el gobierno de Cambiemos uno de los pocos derechosque se legislaron a instancias del oficialismo fue el del acceso a la información__8pública. Si bien el Gobierno habilitó sobre el final del mandato el debate sobrela interrupción legal del embarazo, en los hechos no puso mucha enjundia parala aprobación de la ley, y fue finalmente rechazada en la Cámara de Senadores.La cultura no constituyó un ámbito privilegiado de intervención de la gestión.Como destaca Gabriel Vommaro (2017), el Gobierno sí hizo mucho hincapié en latransición de la sociedad mediante un ?cambio cultural? que conlleve una apertura al exterior, y el paso de una sociedad de consumo a otra de inversión.Desde el Ministerio de Cultura (luego degradado a Secretaría) varios de los programas de sostenimiento cultural del kirchnerismo fueron interrumpidos o desfinanciados y se reorientaron las políticas culturales hacia una visión vinculadacon el emprendedurismo cultural y la innovación. Como señala Clarisa Fernández (2017): ?Cambiemos despliega un modelo de políticas culturales entre emprendedor y neoliberal, que tiene bases teóricas en el mundo anglosajón y quese basa en el concepto de creatividad?. Por su parte, Lacarrieu y Cerdeira (2016)identifican en la política cultural de Cambiemos una recolocación del Estado enel papel de ?facilitador?, dado que no aparecen propuestas desde lo estatal que secomprometan con la construcción de una democracia cultural inclusiva, y tampoco la apuesta por crear una sentido más participativo de la cultura.Como se analizará de forma detallada a lo largo del libro, el cambio más importante tuvo lugar con las modificaciones realizadas a la LSCA. Esto tuvo un fuerte impacto económico, ya que facilitó que las comunicaciones ?en un sentido amplio,es decir, considerando a los medios, a las telecomunicaciones y a Internet? constituyeran un ámbito privilegiado de acumulación (Constantino, 2019). La fusiónentre Telecom y Cablevisión fue de tal magnitud para la economía argentina queincluso impactó en el aumento de la Inversión Extranjera Directa en 2018.Los empresarios de los grandes medios, de todas formas, asumieron que peseal contexto regulatorio favorable del gobierno de Cambiemos, debían pensarnuevos modelos de negocios ante el impacto de la digitalización como proceso global disruptivo de todas las actividades infocomunicacionales. Dos de losempresarios más visionarios tomaron estrategias diferentes para responder ala incertidumbre. Mientras que el líder de Clarín, Héctor Magnetto, apostó pordesplazar la obtención de las ganancias de la creación de contenidos hacia elsector de la conectividad, Daniel Hadad apostó a aprovechar la dinámica globalexportando su exitosa marca Infobae a otros países de la región.Como en otras áreas, las políticas de comunicación tuvieron un sesgo liberal (no ensentido anglosajón, sino latinoamericano) y de retraimiento de la intervención estatal en la producción directa de bienes y servicios de comunicación. Esta retiradaparcial no implicó neutralidad por parte de la conducción estatal, ya que existieronpolíticas activas que beneficiaron a grupos de medios particulares, con especialconsideración hacia el Grupo Clarín y, en menor cuantía, hacia el Grupo La Nación.__9A nivel de uso y acceso social a los medios de comunicación, la combinaciónde las restricciones económicas con el impacto de la digitalización, contribuyóa que el consumo de los medios tradicionales declinara y se potenciara el de lasplataformas de acceso gratuito o tarifa plana de bajo costo.Los análisis desplegados en este libro continúan y complementan los realizadosen un libro anterior titulado Medios en guerra, donde analizamos las políticas decomunicaciones del kirchnerismo y la transición de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2011 y 2011-2015) a Macri. En este libro el abordajees más variado temáticamente y también incluye una gama mayor de perspectivas analíticas sobre el objeto de estudio.Al caracterizar el ciclo kirchnerista destacábamos que la política de comunicación resultó sumamente interesante en su esplendor y en su fracaso. Niveles dedebate social nunca vistos, compromiso del Estado en sus tres poderes, impulsos transgresores del Poder Ejecutivo, fallos del Poder Judicial que sustentaron visiones progresistas de la comunicación, y una movilización social sobrela importancia de la democratización de la comunicación realzan un conjuntode iniciativas que supieron ser ejemplares en América Latina. La aplicación dela ley audiovisual y de otras políticas complementarias desde una perspectivapartidaria enseña la importancia de la construcción colectiva más allá de la coyuntura política de un gobierno. En Argentina, al menos, repetir los pasos másvirtuosos de la experiencia llevará años.Respecto del período macrista, tempranamente se advertía que, desprovistos desu retórica modernizadora, los cambios instrumentados por el Gobierno desdediciembre de 2015 tenían un afán conservacionista y restaurador (Becerra, 2016)y que cedía las principales variables regulatorias a los grupos dominantes delsector de medios audiovisuales y, en menor medida, de telecomunicaciones.Esta cesión omitía un problema central, que consiste en que ni los grupos dominantes hace cuatro años convivían en armonía, debido a sus intereses contradictorios (y, en algunos casos, mutuamente excluyentes) en varios eslabones dela cadena de producción, transporte, comercialización y exhibición final de flujosde comunicación; ni su dominio podía dilatarse por actos voluntarios ni de regulación legal, toda vez que su posición sufría (y sufre) el apremio de otros conglomerados de operación global que desafían los principios conceptuales, políticosy económicos de la regulación dispuesta por Macri.Este libro es el resultado del trabajo del programa de investigación Industrias Culturales y Políticas de Comunicación en Argentina, desarrollado en la UniversidadNacional de Quilmes e integrado por un conjunto de investigadores, docentes,doctorandos, maestrandos y estudiantes de grado. A lo largo de más de veinteaños, las investigaciones del programa han colaborado a la comprensión del sistema de comunicaciones argentino y a la elaboración de insumos para las políti-__10cas públicas y para los distintos actores del ecosistema comunicacional.El trabajo desarrollado constituye una línea de investigación original en el sistema científico argentino y refiere al abordaje propio de la economía política ylas políticas de la cultura y la comunicación, de los procesos de estructuración,acceso, regulación, convergencia tecnológica y concentración de las industriasde la comunicación, la información y la cultura. Esta línea tiene en la Universidad Nacional de Quilmes sólidos antecedentes, con dos décadas de proyectosy programas de investigación acreditados tras evaluaciones externas. En estelapso, diversas investigaciones del equipo que fueron desarrolladas han sidoutilizadas como insumos para la adopción y discusión de políticas públicas, asícomo material de referencia para actores sociales en relación con la estructuración y regulación de medios de comunicación, plataformas digitales, actividades convergentes e industrias culturales, tanto en la Argentina como en otrospaíses latinoamericanos. La línea de investigación en economía política de lacomunicación y la cultura es acompañada por los estudios de agenda setting yframing, que han demostrado ser complementarios para una mejor comprensión de producción, distribución, uso y acceso de los flujos de comunicación ysu puesta en circulación social.Los estudios de Economía Política de la Comunicación (EPC) fueron desarrolladosdentro del campo de las ciencias de la comunicación, aunque resultan del cruce dediversos campos académicos: la economía, la ciencia política y las llamadas propias ciencias de la comunicación. Ninguna de las áreas de conocimiento mostróhasta hace pocas décadas especial interés por realizar abordajes que integraranestos aspectos. De modo que este pensamiento resulta original y crítico a la vez.Desde nuestra perspectiva, los estudios de EPC tienen sentido como punto departida para entender las relaciones sociales desde una perspectiva abierta y noreduccionista. Aunque no pretenden dar cuenta de toda la complejidad del fenómeno comunicacional, sí se entiende que constituyen una herramienta necesaria.El objeto general de estudio de la EPC se centra en las relaciones sociales, particularmente las relaciones de poder que constituyen la producción, distribucióny consumo de los bienes simbólicos. El desarrollo actual del sistema capitalista,que otorga una dimensión central a la información y la cultura, amplía el podercomprensivo de la EPC y revela su importancia tanto en el interior del campo dela Economía Política, como en el de las teorías de la comunicación.Las políticas de comunicación constituyen una preocupación central de la economía política desde sus inicios. Por su parte, un conjunto de investigadoresque no adscriben a la EPC han desarrollado estudios sobre el rol del estado en laconformación del sistema de medios, aunque durante muchos años, las políticas de comunicación ocuparon un lugar marginal tanto en la agenda académicacomo en la de los gobiernos.__11De acuerdo a nuestra perspectiva, las políticas de comunicación deben ser consideradas dentro del vasto y complejo campo de las políticas culturales. RamónZallo señala que el reto de las políticas de comunicación y cultura es doble:(?) saber combinar, de un lado, las medidas democratizadoras y de la igualdad en el acceso con las políticas culturales de la diferencia y de la diversidad tanto en la creación, producción o usos, así como la incorporaciónde nuevos paradigmas como codecisión, sostenibilidad, desarrollo cultural,derecho a la cultura?; y de otro lado, definir y promover una agenda de temáticas en situación de cambio que requieran atención. (Zallo, 2011, p. 349)En la compleja relación Estado, medios y sociedad, la acción pública en la definición de políticas de medios resulta indispensable. Si se pretende definir un espaciocomunicacional democrático y participativo, la simple intervención del Estado noes suficiente, sino que la misma debe estar fundada en determinadas orientaciones y contenidos políticos y culturales. Se entiende como intervención democratizadora aquella práctica que amplía las posibilidades de acceso y participación dela ciudadanía, no solo considerada como público o audiencia, sino también en supotencial capacidad para la producción de expresiones y lógicamente incluida enlos procesos de la toma de decisiones sobre las políticas generales.La política de comunicación se entiende aquí como el sistemático intento de alcanzar una estructura concreta de medios (con especial atención al sector audiovisual), a través de un proceso eminentemente político en el que participan, condesigual capacidad, el Estado y el Gobierno, los partidos políticos, el sector empresarial y la ciudadanía. Dicho proceso está determinado por el conflicto de intereses entre los actores mencionados, cuya resolución temporal genera un marcoregulatorio en el que se usan diferentes herramientas para alcanzar los objetivosy metas establecidos. El proceso de definición de políticas de comunicación interactúa permanentemente con los desarrollos económico y tecnológico. Es cadavez más inestable y dinámico, y queda expuesto a permanente revisión.Para complementar los enfoques de la economía política de la comunicación ylas políticas de comunicación, el equipo ha desarrollado una línea de investigación basada en el análisis de los contenidos. Esta línea toma como referenciauna serie de nociones inscriptas en la teoría de la agenda setting, tales como laagenda de temas y la relevancia informativa. Los temas son entendidos comouna serie de acontecimientos que, dada su semejanza semántica, pueden quedarasociados en una categoría más amplia. Los tópicos y atributos que los mediosproponen al público tienen un impacto potencial en la interpretación que las audiencias hacen de tales asuntos. La relevancia, por su parte, puede ser operacionalizada desde la frecuencia de publicaciones y desde la jerarquía noticiosa.Para la operacionalización de la primera nos servimos del concepto de hueco__12informativo (Budd, 1964), entendido como la cantidad de espacio disponible enlos medios para la información noticiosa partiendo de la base de que los espacios más visibles, tanto en medios analógicos como digitales, son acotados y enellos los asuntos compiten entre sí. Para la estimación de la jerarquía, se tieneen cuenta principalmente el posicionamiento de las noticias, aunque también seanalizan cada uno de los rasgos de las piezas informativas que estén orientadosa otorgarles visibilidad con el fin de captar la atención del público, como el uso derecursos audiovisuales, la extensión, los recursos de diseño web y la utilizaciónde hipervínculos, entre otros.Para un mejor abordaje de los cambios sufridos por el sistema de medios durante el gobierno de Macri, hemos dividido el libro en tres partes. En la primera seanalizan las decisiones políticas en comunicaciones tanto en general, como conreferencias a sectores particulares como son los medios comunitarios y la publicidad oficial. También se aborda el intento de desarrollar una política convergente desde el oficialismo, que tuvo mucho de discurso y poco de logros.En la segunda parte, se analiza la estructura del mercado de medios a partir delos cambios regulatorios producidos en el gobierno de Cambiemos. Incluye tantoel análisis de los grandes grupos de medios como de los medios estatales, el fomento de la producción nacional, y la situación profesional de los periodistas enun mercado que se transforma día a día.Finalmente la tercera parte se focaliza en las agendas mediáticas, la tematizacióndel delito y de cuestiones relativas a géneros y diversidades, así como el análisisde los niveles de noticiabilidad de medidas que afectan directamente los interesesde los empresarios de medios, que tradicionalmente han sido más bajos que losde aquellos acontecimientos que no involucran dichos intereses.A modo de sumario, a continuación se describe el contenido de cada uno delos capítulos.En el primer capítulo, Martín Becerra evalúa las políticas de comunicación delperíodo con perspectiva panorámica y a partir de las tendencias convergentesde las tecnologías que operan como infraestructuras y redes en el amplio sectorinfocomunicacional. La presidencia de Macri turbó los equilibrios del sistema infocomunicacional, transgredió las normas votadas por el Congreso Nacional enlos años previos, tanto relativas al ámbito audiovisual como al de las telecomunicaciones, y auspició un nuevo escenario de reglas de juego y actores. El cierre demedios, en el marco de un proceso global de digitalización del sector, se aceleróen este período con la secuela de pérdida de empleos, el Estado abandonó elprotagonismo que había tenido como financiador directo a través de la publicidad oficial durante los gobiernos anteriores y la discrecionalidad de su repartose atenuó, premiando a los grandes grupos comerciales. Los medios de gestiónestatal fueron desfinanciados y vaciados de contenidos y públicos, y se abando-__13naron las políticas de migración a la plataforma de TV digital. El lapso contieneimportantes controversias sobre el derecho a la libertad de expresión. Tambiénse discontinuaron las líneas maestras en el sector de telecomunicaciones, cuyosservicios tenían problemas de cobertura y acceso a fines de 2019.En el Capítulo 2, Ana Bizberge estudia las políticas del Gobierno destinadas a promover la convergencia. El enfoque de la convergencia durante la gestión de Macrifue limitado, tanto por el modo de abordaje de los desafíos tecnológicos, de losactores y servicios alcanzados, así como por los ?desvíos? respecto de los planteos dominantes de organismos internacionales que el Gobierno afirmaba seguir.La convergencia se asentó más en el plano discursivo, que en la implementaciónde políticas. Las intervenciones mantuvieron la separación entre los sectoresaudiovisual, de telecomunicaciones e Internet, e incluso se abordaron de formamuy limitada los desafíos tecnológicos en cada rama de actividad, centrando lasintervenciones sobre los actores tradicionales (de medios y telecomunicaciones),lo que excluyó a los jugadores de Internet. Además, se trató de una ?convergenciasesgada?, con foco especial en ciertos servicios (TV paga, principalmente, perotambién Internet fija y móviles), incluso tecnología y actores (los consolidados),para intervenir sobre infraestructura y estructura de mercado de comunicaciones. Por último se plantea que el Gobierno justificó sus decisiones a partir de losconsensos sobre la convergencia alcanzados por organismos internacionales desesgo técnico y económico, de cuyos principios se distanció sistemáticamentecomo resultado de marchas y contramarchas para responder a los intereses delos grandes actores del sistema de comunicaciones.Alejandro Linares y Jael Altieri investigan en el Capítulo 3 cómo se vieron afectados los medios comunitarios a partir de la orientación de las políticas de Macri.Desde el reconocimiento legal de los medios sin fines de lucro por la LSCA, lalucha de estos medios ya no fue solo por hacer efectiva esa legalidad a través dela obtención de licencias, sino que también se fortaleció la búsqueda de soluciones para la sostenibilidad y el crecimiento de los proyectos comunicacionales enlas nuevas condiciones. La cuestión económica ha sido una debilidad históricadel sector y el Fondo de Fomento Concursable para Medios de ComunicaciónAudiovisual (FOMECA), incluido en la ley audiovisual, significó una herramientainédita para acompañar el sostenimiento económico de estos medios. Su gestión desde 2016 no se produjo sin sobresaltos que debilitaran su incidencia. Elcapítulo revisa las condiciones en que desarrolló este programa el organismoresponsable durante el macrismo y el vínculo que estableció con las redes representativas de las emisoras. Se considera al FOMECA como una política decomunicación específica para un sector particular. Como tal, su formulación yaplicación forma parte de un proceso dinámico más amplio en el que intervienendistintos actores, con sus intereses políticos y económicos, con la intención de__14incidir en la configuración del sistema de medios. Allí, el poder para imponer susposiciones no es el mismo para todos y los medios comunitarios arrastran unhistórico trato desigual por parte del Estado, quien define en última instancia ladireccionalidad de estas políticas.En el Capítulo 4, Agustín Espada y Florencia Sosa se detienen a analizar cómodistribuyó el gobierno de Cambiemos la publicidad oficial. El texto realiza unacontextualización de la problemática de la distribución de la publicidad oficial enel contexto argentino para adentrarse en lo realizado por el gobierno de MauricioMacri. Por un lado, se trabaja con la doble cara de la publicidad oficial, ya quese analiza el uso propagandístico de la gestión en los contenidos al tiempo quese pone la lupa en la política de distribución de fondos públicos al momento decontratar los espacios publicitarios en los distintos medios (con sus arbitrariedades y discriminaciones). Por otro lado, se agrega la descripción de un fenómenoque sucedió pocas veces en la historia reciente del país y su impacto en la pautaestatal, como es la concentración en manos de un mismo partido político de lastres cajas más importantes para los medios porteños: Nación, Ciudad Autónomade Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires.Ya en la segunda parte del libro, Santiago Marino, Martín Razzetto y MatíasVillalba estudian en el Capítulo 5 la configuración del ecosistema audiovisual.El trabajo indaga cómo los cambios sucedieron fundamentalmente en un parde ejes: el conjunto de modificaciones al plexo normativo y las configuraciones de los actores que consolidan la dinámica del mercado. El encuadre conceptual comprende a la estructura de propiedad con relación al proceso devalorización del capital y a la intervención estatal como una cuestión central.El análisis comienza por la puesta en relación de los impactos de las acciones del Estado para la modificación del marco regulatorio. Y se complementacon la descripción de la dinámica del mercado en relación con la estructurade propiedad, la identificación de nuevos tipos de prestadores y los modelosde negocio. Esto permite comprender la convivencia de actores emergentes ytradicionales en un escenario con ventajas competitivas puesto que algunosestán regulados y otros no.En el Capítulo 6, Ornela Carboni y Ezequiel Rivero abordan las principales mutaciones en la industria de la ficción seriada televisiva. La crisis en este sectorantecede al macrismo y se explica además en el cruce de transformaciones másamplias en la producción, distribución y consumo de los contenidos audiovisuales. No obstante, durante este lapso se aceleró el desplome productivo que seagravó por una política de retiro parcial del Estado y una considerable reducciónde los fondos destinados al fomento y la producción de contenidos de ficción nacional. En su clave de lectura teórica el capítulo retoma aportes de la EPC paracomprender el lugar histórico de la televisión como medio de alcance masivo, sus__15lógicas productivas y el tipo de bienes y productos culturales que desarrolla. Eneste punto es clave la comprensión de los aspectos distintivos de los contenidosde ficción en relación con otros géneros televisivos, tanto en su faz económica porsus altos costos productivos, como cultural y social por su aporte a la diversidad yconstrucción de la identidad. Esta caracterización interpela la responsabilidad delEstado y las políticas públicas sectoriales en el resguardo, el desarrollo y el sostenimiento de las capacidades productivas de la industria nacional de ficción, en uncontexto de creciente transformación tecnológica y fuerte presencia de actoresglobales en la producción y distribución de contenidos ficcionales.En el Capítulo 7, Natalí Schejtman, Ezequiel Rivero y Martín Becerra analizanel proceso de plataformización de los medios estatales en los últimos años, enel marco del giro de las políticas sobre la televisión y la radio gestionadas porel Gobierno, reconociendo las experiencias promovidas desde el Estado paraInternet, entre ellas las prestaciones en línea de la histórica TV Pública (Canal7); el Archivo Histórico de Radio y Televisión Argentina S.E. (RTA S.E.); los servicios de video a demanda Contenidos Digitales Abiertos (CDA, 2011-2016); laweb www.conectate.gob.ar (Ministerio de Educación de la Nación); Cine.ar Play(INCAA y ARSAT); y la plataforma Cont.ar (Contenidos Públicos S.E., SFMyCP).El texto también analiza las principales transformaciones de los proyectos dedistribución de contenidos públicos en línea durante el gobierno de Cambiemosen un contexto de profundas asimetrías que existen entre las capacidades delas fuerzas públicas-estatales y las fuerzas del mercado global concentrado, queconducen los procesos de circulación audiovisual en Internet.El Capítulo 8, a cargo de Juan Martín Zanotti y Ezequiel Rivero, se ocupa de analizar los medios público-estatales argentinos en el nivel subnacional, donde ingresan principalmente experiencias de gestión de gobiernos provinciales y universidades públicas. La indagación se enfoca en la producción para televisióndentro de un universo de más de treinta señales operativas en las provincias,que aportan opciones a la oferta televisiva privada ?local y nacional?. Desdediferentes inscripciones políticas y territoriales, con diseños institucionales ymodelos de financiamiento específicos, estas experiencias exponen lo que estápor fuera del centro del ecosistema concentrado de medios y afrontan complejos procesos de reconversión técnica, dentro de un mapa escasamente explorado. Para la construcción del problema, se partió de tres hipótesis de base. Enprimer lugar, la central dependencia que la mayoría de las señales estudiadas mantiene respecto a la producción concentrada de contenidos en el ÁreaMetropolitana de Buenos Aires (AMBA). En segundo lugar, la presencia decomponentes originales para la producción audiovisual, distinguibles tantode los medios privados locales, como de las formas conocidas en los sistemasestatales nacionales. Y finalmente, un importante nivel de afectación en las__16experiencias de las políticas audiovisuales durante el periodo observado, enel marco de un contexto desfavorable para los sectores no lucrativo y estatal.El recorrido de los casos estudiados muestra que su estabilidad y desarrollono están asociados de manera directa a la actuación de los gobiernos nacionales en materia de políticas de medios y comunicación, en la medida queinterfieren además las actuaciones de los gobiernos provinciales y locales.Sin embargo, en términos generales, luego de años de expansión de estasemisoras durante los últimos gobiernos kirchneristas, el gobierno de Cambiemos se caracterizó por ser un ciclo de retracción debido, entre otras razones, a la parálisis de proyectos como la Televisión Digital Abierta, el retiroparcial del Estado en el fomento a la producción de contenidos federales y lapérdida de contenidos de interés masivo como las transmisiones del fútbolde primera división.En el Capítulo 9, el último de la segunda parte, Lorena Retegui, Laura Rosenberg y Tomás Marchetta describen las condiciones y rutinas laborales de lostrabajadores y trabajadoras de los medios de comunicación en las regiones máspobladas del país (AMBA, Córdoba, Santa Fe y Mendoza). Teniendo en cuentala escasez de cifras oficiales y censos periodísticos, se combinaron diferentestécnicas de investigación: recolección y análisis de datos aportados por sindicatos de prensa y gremios de periodistas, revisión bibliográfica y entrevistasen profundidad. El capítulo aborda de qué manera las políticas del gobierno deCambiemos contribuyeron a alimentar un panorama hostil para el periodismolocal, en términos de mercado, cuyos principales rasgos fueron el cierre y vaciamiento de medios, con la consecuente pérdida de miles de puestos de trabajo,despidos masivos y retiros forzados en medios grandes y oficialistas, desafiliación sindical y una mayor precariedad en las condiciones de trabajo. Los testimonios, además, dan cuenta de las marcas de las subjetividades y experienciasde los propios periodistas, en especial quienes apostaron a los medios autogestionados, como alternativa comunicacional pero fundamentalmente comodefensa de puestos laborales.En el Capítulo 10, Nadia Koziner y Bernadette Califano estudian el tratamiento de las medidas de política de comunicación tanto en la prensa generalistacomo en la económica. Su investigación constituye un objeto pertinente de investigación por varios motivos: en primer lugar, porque las instituciones mediáticas poseen un doble rol: son agentes económicos que toman parte en elmercado y en la valorización del capital, y actores políticos en la reproducciónideológica y social, con intereses particulares y legítimos que influyen sobrela dinámica política. Como partícipes del campo político y formadores de opinión, son capaces de poner en cuestión o acreditar ciertas políticas y cultivar,así, el papel que desempeñan en la esfera pública. En segundo lugar, porque__17a lo largo de los dos primeros meses de gobierno se implementaron medidasde política de comunicación que beneficiaron directamente a las grandes corporaciones de medios. Si bien no todos los periódicos cuyas coberturas seanalizan pertenecen a empresas alcanzadas por dichas disposiciones, estasinvolucraron los intereses de los principales medios de comunicación del país,signados por los altos niveles de concentración de la propiedad, tanto de tipohorizontal cuanto vertical y conglomeral.En el Capítulo 11, Esteban Zunino, Natalia Aruguete y Antonella Arcangelettianalizan la relación entre medios y delito, a partir de distintos estudios sobrelos rasgos de las coberturas de delitos e inseguridad. La discusión securitariacobró un impulso renovado y características particulares durante el macrismo,ya que ocupó un lugar central en las agendas política y mediática. Desde susprimeros días al mando del Poder Ejecutivo Nacional, Macri manifestó su intención de incrementar medidas punitivas para combatir tanto al delito organizado como al amateur. Algunas de ellas marcaron continuidades respecto delgobierno anterior, por ejemplo el envío de fuerzas federales a ?zonas calientes?como la provincia de Buenos Aires y Santa Fe. Otras, asentadas en viejos conceptos promovidos por diversos sectores políticos, quedaron condensadas enun proyecto de baja de edad de imputabilidad de los menores, de 16 a 14 años.También se adoptaron medidas concretas referidas al control de migraciones.El nuevo marco legal y las políticas públicas en la materia se insertaron en unmarco discursivo que alentó el punitivismo y la represión de colectivos sociales y políticos como mecanismo de contención de los conflictos sociales. El otrorasgo diferencial de la etapa fue la instauración gubernamental de la corrupcióncomo problema público relevante, especialmente a partir de casos resonantesque involucraron a exfuncionarios del kirchnerismo y a empresarios cercanos alas gestiones de Néstor y Cristina Kirchner.El Capítulo 12, a cargo de Victoria Albornoz, analiza el cambio de paradigmaen las políticas públicas que abordan las violencias de género en los medios,sobre todo su impacto en la regulación de contenidos y en el sector de susfiguras de enunciación, las trabajadoras de prensa. Las desigualdades de género en el sistema de medios tienen un correlato directo con las representaciones sociales, debido a la naturaleza de las industrias culturales. El período analizado en este capítulo muestra un retroceso estructural en el avancede políticas públicas que daban tratamiento a los mecanismos de violenciaspor motivos de género en los medios de comunicación, específicamente ensu accionar preventivo, pedagógico y, llegado el caso, la posibilidad de llevaradelante procesos administrativos sancionadores para abordar las violenciassimbólicas y mediáticas. En esa línea, la participación de periodistas mujeresen las organizaciones de medios se vio igualmente afectada a razón de unaserie de políticas de ajuste y vaciamiento de las capacidades del Estado, producto de la desarticulación de las áreas de género en organismos públicos,como así también en la Agencia Nacional de Noticias, que suman un conjuntode esferas estatales que se presentan como casos paradigmáticos de los cambios introducidos por la gestión de Cambiemos.