INVESTIGADORES
ALTMAN Agustina
congresos y reuniones científicas
Título:
"No hay necesidad de que nos coloquemos uno cerca del otro": Territorio e identidad religiosa durante el establecimiento de los menonitas en la Argentina
Autor/es:
ALTMAN AGUSTINA; ALEJANDRO MARTÍN LÓPEZ
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; Segundas Jornadas de Religión y Sociedad en la Argentina Contemporánea y países del Cono Sur (RELIGAR-SUR); 2011
Resumen:
El presente trabajo tiene por objetivo discutir, mediante el estudio de la llegada y establecimiento de los misioneros menonitas, procesos de territorialización y construcción identitaria entre las denominanciones evangélicas durante el siglo XX en Argentina. Para ello, utilizaremos los escritos personales de algunos de los primeros misioneros menonitas, incluyendo sus análisis de notas periodísticas, su correspondencia y la publicación menonita en Argentina ("La Voz Menonita"). El misionero Josephus W. Shank arribó a Sudamérica en 1911, enviado por la Junta Menonita de Misiones y Caridades de Indiana, Estados Unidos. El objetivo de su viaje era estudiar las posibilidades de establecer una obra misionera que no se superpusiera con ningún otro emprendimiento evangélico preexistente. Sudamérica, vista como una amplia región dominada por "un sincretismo católico-pagano" y poco misionada por las iglesias protestantes, resultaba un espacio prometedor. El informe de Shank, resultado de su vasto recorrido por varios países, señalaba a Chile como el lugar más adecuado para comenzar la obra, debido a la necesidad de escuelas misioneras. Con el comienzo de la primera guerra mundial las actividades se paralizaron. Cuando, luego de la guerra, se retoma el proyecto, se decide instalar la obra misionera en Argentina. La razón de este cambio fue que en Chile las distintas sociedades misioneras habían llegado a un acuerdo, repartiéndose entre ellas el territorio de esa nación. Los menonitas, en estas circunstancias, tomarán la decisión de no interferir con la acción de otras denominaciones evangélicas. Esta suerte de pacto de "no superposición", será uno de los motores fundamentales del patrón de asentamiento de los menonitas en Argentina. En 1917 las familias Shank y Hershey desembarcaron en Buenos Aires. Desde allí llevaron a cabo diversos viajes exploratorios por la Argentina que les permitieron recoger impresiones de la vida social, política y religiosa. Estas "giras" se realizaron con el objetivo, ya mencionado, de encontrar lugares para asentarse que no contaran con obras misioneras evangélicas. Durante este período, el material analizado muestra una importante colaboración entre los recién arribados menonitas y diversas iglesias e instituciones evangélicas preexistentes, como las iglesias metodístas y bautistas. En este proceso observamos la construcción de una identidad "evangélica" que se forma por oposición al catolicismo dominante en Argentina. Testimonios posteriores en los archivos estudiados, muestran un cambio importante en estos mecanismos de territorialización y construcción de identidad. Cuando las iglesias evangélicas comienzan a tener en Argentina una situación de mayor estabilidad y su número crece, los "pactos territoriales" mencionados empiezan a quebrarse. La competencia por los fieles, lleva a acciones proselitistas en el "territorio" de otras iglesias evangélicas, fundando templos, haciendo propaganda en diarios locales y visitas a miembros de otras denominaciones. Ello se da en el contexto de una reelaboración identitaria en la que las diferencias entre denominaciones cobra una creciente importancia. El "otro" ya no es sólo el catolicismo, sino que ahora también se encontrará entre las filas del evangelio. La puesta en primer plano de identidades diferenciales al interior del campo evangélico, da cuenta de un cambio en las relaciones entre estos grupos religiosos.