INVESTIGADORES
KOCH Eduardo
congresos y reuniones científicas
Título:
"Reevaluación del cariotipo de Pomacea canaliculata (Prosobranchia, Ampullariidae)"
Autor/es:
VARGAS AL.; FORNONI DV.; KOCH E.; MAGNELLI NC.; CASTRO-VAZQUEZ A.
Lugar:
Mendoza, Argentina
Reunión:
Congreso; XX Reunión Científica Anual de la Sociedad de Biología de Cuyo; 2002
Institución organizadora:
Sociedad de Biología de Cuyo.
Resumen:
Reevaluación del cariotipo de Pomacea canaliculata (Prosobranchia, Ampullariidae) Vargas AL, Fornoni DV, Koch E, Magnelli NC, Castro-Vazquez A. Instituto de Genética (FCM-UNCuyo) y Laboratorio de Fisiología, Instituto de Histología y Embriología “Dr. Mario H. Burgos”, UNCuyo-CONICET, Casilla de Correo 33, 5500 Mendoza. E-mail: acv@fmed2.uncu.edu.ar Introducción: La taxonomía del género Pomacea es muy confusa por diversas razones, entre ellas por la gran variabilidad conquiliar de sus especies, por lo que otros enfoques metodológicos podrían contribuir a resolver muchas incertidumbres. Los cuatro estudios cariotípicos sobre especies del género se refieren a P. flagellata (Florida, EEUU), P. patula (Catemaco, México), Pomacea sp. (San Pablo, Brasil) y P. canaliculata (Los Talas de Berisso, Argentina) y reportan sólo valores medios de longitud relativa y de índice centromérico, indicando un valor de 2n=28 y la existencia de 3-5 pares submetacéntricos y/o subtelocéntricos. Métodos: Se observaron placas metafásicas de embriones de P. canaliculata, obtenidas por técnica directa después de la exposición a colchicina (0,5 g/ml) durante 1 hora a 28 ºC, y tinción con Giemsa. Los embriones, de 3-7 días de edad, fueron obtenidos de caracoles de cultivo (población original: Lago del Rosedal, Palermo, Buenos Aires). Se seleccionaron 16 placas metafásicas según criterios de calidad (coloración, desenrollamiento de los brazos, visualización de los centrómeros y no superposición de los cromosomas). Resultados: en todos los casos se observaron 28 cromosomas. La variación de la longitud relativa y del índice centromérico fue notablemente continua, por lo que no pudieron discriminarse grupos sobre la base de estos parámetros, como se ha hecho en otras especies. Ordenados los cromosomas por longitud relativa, y utilizando el rango 0,38-0,50 de índice centromérico para caracterizar cromosomas metacéntricos, se observó un 50-94 % de ellos en todas las posiciones. Una proporción relativamente alta (31-50 %) de índices centroméricos bajos, observada en las posiciones 7-10, podrían indicar la presencia de uno o dos pares submetacéntricos (posiblemente, los pares 4 y/o 5). Se observaron, además, índices centroméricos bajos en el 25-37,5 % de los casos en otras 11 posiciones (1-2, 12-15, 19, 21, 23-24 y 27). Discusión: La buena calidad del material obtenido, la imposibilidad de formar grupos sobre la base de las variables estudiadas, así como la gran variabilidad del índice centromérico que se ha observado en todas las posiciones (y que no había sido reportada por otros autores) sugieren que sólo mediante la determinación de bandas G, C y NOR se podrá avanzar en el esclarecimiento del cariotipo de estas especies.